Sánchez se lava las manos: aplaza el decreto del toque de queda que le piden las comunidades

El toque de queda tendrá que esperar. La medida, que este jueves ha reclamado la mayoría de comunidades autónomas al Ministerio de Sanidad, no se aplicará de forma inminente por voluntad del Gobierno de Pedro Sánchez. El Ejecutivo, que ha insistido en varias ocasiones que apoyaría a los gobiernos regionales y respaldaría las medidas jurídicas que quisieran adoptar, se lava ahora las manos y retrasa la petición de las autonomías por miedo a asumir sus responsabilidades con la aprobación de un nuevo estado de alarma que daría cobertura jurídica al toque de queda.

En el encuentro, en el que también ha participado la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, y el director del CCAES, Fernando Simón, Salvador Illa ha pedido tiempo a las comunidades autónomas para estudiar el marco legal que permita la imposición del toque de queda nocturno en todo el territorio nacional.

De momento las distintas administraciones han acordado el cierre de bares y establecimientos a partir de las 23 horas en los lugares con mayor incidencia. La mayoría de comunidades han solicitado o respaldado esta medida, con excepción de Madrid y el País Vasco, que se han abstenido, ya que el ministro ha explicado que esta herramienta afectaría también a la movilidad de los ciudadanos durante las horas de aplicación.

A lo largo del día de hoy varios gobiernos regionales, como los socialistas de Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, o el ‘popular’ de Castilla y León, habían pedido formalmente al Gobierno la entrada en vigor del toque de queda nocturno en sus territorios. Alguno de ellos, como el castellanoleonés, había solicitado, además, que si no se aprobaba en el Consejo Interterritorial se aprobase explícitamente para su comunidad. Este viernes, Salvador Illa visitará Valladolid para reunirse con los responsables de la Junta en un viaje exprés organizado a última hora de este jueves.

El documento de respuesta, aprobado

El Ministerio de Sanidad y los consejeros del ramo representantes de las distintas comunidades autónomas han acordado este jueves, en ese  Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, un documento de Actuaciones de respuesta coordinada para hacer frente a la pandemia por Covid-19. De esta forma que todos los territorios podrán actuar bajo los mismos parámetros con uniformidad en todo el territorio nacional.

Se trata de un marco de criterios comunes para la interpretación de los indicadores epidemiológicos, acordado técnicamente por todas las comunidades. Está dirigido a garantizar la coordinación suficiente entre territorios, posibilitando que las autonomías tomen las medidas complementarias que consideren oportunas. El texto permitirá a cada comunidad autónoma evaluar el riesgo, establecer un nivel de alerta y adoptar medidas proporcionales, adaptables a la situación y al contexto de cada territorio.

El documento aprobado incluye indicadores de transmisión (incidencias, positividad y trazabilidad), de utilización de los servicios sanitarios (ocupación hospitalaria y de UCI) e indicadores complementarios que ayudan a evaluar el riesgo. Todos ellos se han seleccionado por su utilidad para capturar los aspectos más importantes de la situación epidemiológica y las capacidades de respuesta. En cada uno de estos indicadores, se establecen umbrales para determinar si el riesgo es bajo, medio, alto o extremo.

Así, la combinación del resultado de los indicadores posicionará a cada territorio en un nivel de alerta, del 1 al 4. Estos se irán aplicando tanto en escenarios de aumento de riesgo como de reducción, siguiendo criterios de prudencia. Esto significa que se recomienda incrementar el nivel de alerta cuando la situación esté suficientemente consolidada, pero para disminuirlo, será necesario que los indicadores permanezcan en un nivel de riesgo menor durante al menos 14 días. Se establecen medidas excepcionales, que podrán requerir la activación del mecanismo previsto para los estados de alarma, excepción y sitio.