España
Gobierno PSOE-Podemos

Sánchez cuelga dos lonas gigantes con la bandera LGTBI en La Moncloa

El complejo residencial del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha colgado dos lonas gigantes con la bandera LGTBI en una fachada lateral muy visible para los vehículos que llegan al centro de la capital desde la A-6, la carretera de La Coruña. Una ubicación bien elegida para captar la atención del mayor número posible de personas. Este hecho se ha producido por parte del Ejecutivo de PSOE-Podemos mientras prosigue el debate sobre el cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo del año 2020 que prohíbe las banderas no oficiales en el exterior de los edificios públicos.

En base a esta sentencia, ni el Ayuntamiento de Madrid, dirigido por José Luis Martínez-Almeida, ni la Comunidad de Madrid, gobernada por Isabel Díaz Ayuso, ambos del PP, han colgado banderas o lonas LGTBI en sus fachadas. En su caso, Ayuso subrayó además que la bandera de España ya es símbolo de la igualdad de «mujeres, hombres, transexuales, homosexuales y heterosexuales».

Por su parte, Almeida se deshizo de las críticas con ironía afirmando que «curiosa manera tiene el Gobierno municipal de esconder el Orgullo cuando cumple una sentencia del Tribunal Supremo, ilumina todas las noches de esta semana el Palacio de Cibeles con los colores de la bandera, establece un circuito de mupis y banderola y lanza una campaña específica».

De igual modo, la presidenta de la Comunidad afirmó que lo que iban «a hacer, como el año pasado, es por el Día Internacional del Orgullo LGTBI iluminar la Real Casa de Correos» con los colores de la bandera arcoíris. Y así ocurrió el pasado 28 de junio. Ayuso insistió en que las «banderas oficiales» de la Presidencia madrileña son las de la Comunidad, la de España y la de la Unión Europea.

En concreto, la sentencia del Alto Tribunal establece que no resulta compatible con el marco constitucional y legal vigente, y en particular, con el deber de objetividad y neutralidad de las Administraciones Públicas «la utilización, incluso ocasional, de banderas no oficiales en el exterior de los edificios y espacios públicos, aun cuando las mismas no sustituyan, sino que concurran, con la bandera de España y las demás legal o estatutariamente instituidas».

«Chiringuitos»

Por su parte, Vox se mostró contrario el pasado martes a la lona con la bandera LGTBI -de menores dimensiones que las colocadas en la Moncloa- que la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, ha colgado también en una fachada lateral del Congreso de los Diputados.

El portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, calificó de «error» la «colocación de banderas que nada tienen que ver con el interés del conjunto de España» como, por ejemplo, la bandera del arcoíris que, con motivo del Día del Orgullo, la presidenta de la Cámara baja ha colgado en el frontal de la calle Cedaceros. Espinosa de los Monteros subrayó que este símbolo ya no tiene su significado inicial de «respeto» y representa ahora a un núcleo de gente «con chiringuitos subvencionados con nuestros impuestos que viven de esto».