Sánchez cede ante Podemos y se abre a derogar el delito de blasfemia en su ofensiva contra la Iglesia
La vicepresidenta Calvo: "Hay algunas cuestiones que nos las tenemos que plantear en este país"
El grupo de Pablo Iglesias tiene registrada en el Senado una moción en este sentido
El Gobierno de Pedro Sánchez ha abierto la puerta a derogar el delito contra los sentimientos religiosos, tal y como le vienen exigiendo sus socios de Unidos Podemos-En Comú-En Marea. La vicepresidenta y ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, acogió positivamente el planteamiento de la formación de Pablo Iglesias durante su comparecencia de este martes en el Congreso de los Diputados.
Lejos de rechazar la despenalización formulada por el portavoz de Unidos Podemos en la Comisión para la Calidad Democrática, el juez en excedencia Juan Pedro Yllanes, Calvo apuntó a un eventual cambio normativo en este sentido. «Es verdad que usted sabe que hay algunas cuestiones que nos las tenemos que plantear en este país y usted las ha señalado muy bien. En este país tenemos algunas situaciones que son únicas si miramos el contexto europeo. Citaba usted el caso de Irlanda con el delito de blasfemia», señaló Calvo, para recalcar a continuación que «los últimos tiempos han ido en dirección contraria a proteger libertades y a entender también los fundamentos de la libertad de expresión». Toda una declaración de intenciones.
Previamente, Yllanes había incidido en que «hay muchas personas que mantienen que sin libertad de expresión sinceramente no compensa vivir, porque si uno tiene que estar permanentemente callado y no puede opinar de aquello de lo que estime que tiene opinión es terrible, por ejemplo entronco con lo que hemos hablado antes de la Iglesia y de los restos del dictador Franco, hasta Irlanda, el país más católico de Europa, ha acabado con el delito de blasfemia en su Código Penal».
Sin embargo, prosiguió el representante de Podemos, «aquí seguimos teniendo el delito de blasfemia, y aquí seguimos teniendo un delito absolutamente intolerable como es el delito de ofensa contra los sentimientos religiosos. Ahí es donde tiene que demostrar el Gobierno que efectivamente hay una apuesta muy importante», apostilló Yllanes.
«Sátiras»
El grupo de Pablo Iglesias ya tiene presentada en el Senado una moción de Podemos en la pide al Gobierno derogar el artículo 525 del Código Penal que castiga la ofensa a los sentimientos religiosos. El senador de En Comú Podem Joan Comorera registró el pasado septiembre esta iniciativa en la comisión de Justicia en el Senado. En ella, Comorera cuestiona que dicho precepto del delito de escarnio establece varios supuestos en los que «se limita sensiblemente la libertad de expresión contra aquellas personas que realicen sátiras respecto al fenómeno religioso».
Según recoge el texto, «tanto la Comisión Europea para la Democracia por el Derecho como el Consejo de Europa, en su recomendación 1.805, señalan que la libertad de expresión regulada en el artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos no debe ser restringida para proteger las sensibilidades de algunos grupos religiosos». Además, sostiene que «la mayoría de asuntos tramitados por este artículo del Código Penal acaban archivados o con sentencias absolutarias», si bien «no se puede ni se debe hacer pasar a las personas denunciadas por una pena de banquillo absolutamente innecesaria», concluye.