España

Los robots repartidores enfadan a los zaragozanos : «Estos cacharros no hacen más que estorbar»

Llevan más de un año recorriendo las calles de Zaragoza, pero los vecinos de la capital aragonesa siguen viendo con resquemor que un carrito robotizado se pasee por la acera como uno trabajador más. Algunos lo consideran un peligro para la seguridad vial, otros como una amenaza a su puesto de trabajo. Se trata de los robots autónomos de la empresa Goggo Network, que han convertido a Zaragoza en la primera ciudad española en apostar por este servicio, siendo además una de las pioneras en Europa en ponerlo en marcha.

Estos «cacharros», como muchos zaragozanos se refieren a esos robots, tienen el objetivo de convertirse en un complemento al servicio de reparto tradicional, a fin de descongestionar el tráfico al ir por la acera, y reducir la contaminación, porque estos vehículos son 100% autónomos. Sin embargo, precisamente la reticencia que presentan la mayoría de los ciudadanos a OKDIARIO es que transiten por las aceras: «no hacen mas que estorbar», se queja un ciudadano.

«Nos vamos a dejar las narices»

«A ver qué pasa con este cacharro que no para de ponerse en medio y algún despistado nos vamos a dejar las narices ahí», nos dice una señora. Otra viandante nos relata que los vehículos han ocasionado algún desperfecto en los escaparates de los negocios: «Alguno se les incrustó justo en el escaparate». «A todo vamos a llegar, cualquier día van a volar y nos llevarán», añade temerosa.

Las personas con movilidad reducida también lo perciben como una amenaza, es el ejemplo del testimonio de un señor minusválido en silla de ruedas, que compara estos vehículos autónomos que se desplazan por las aceras con los de movilidad personal: «Son igual que los patinetes encima de la acera, yo creo que tiene el mismo peligro para los viandantes, y ya si somos minusválidos, lo hemos fastidiado del todo».

Respecto a los los repartidores, muchos ven los robots como una amenaza directa a su puesto de trabajo. Además hay que tener en cuenta que esto solo es el principio de esta nueva tecnología de vehículos autónomos, ya que la empresa también cuenta con una división de automóviles de reparto autónomos, estilo furgonetas, con el propósito de desembarcar en Europa en horizonte  muy cercano, como ya funcionan en China o algunos estados de EEUU.

«La tecnología nueva nos va a quitar el trabajo a las personas», opina un repartido de origen cubano. «Con la necesidad que estamos pasando y tanto que nos están apretando, uno tira la toalla. Están buscando tanta tecnología nueva, que la humanidad ya no va a trabajar y se van a quedar en casa, pero ¿si no trabajamos cómo vamos a comer ni a vivir?», denuncia el repartido.

El vehículo autónomo en pruebas

En julio de 2022, se inició la prueba piloto de esta empresa en Zaragoza, obteniendo la primera licencia logística para robots autónomos en España. El proyecto se planteó en cuatro fases, con el fin de validar la seguridad, pero, sobre todo, de medir la aceptación pública, técnica y comercial. Su objetivo es alcanzar una flota de unos 80 robots operando en la ciudad.

En la primera fase, se realizó un mapeo del área inicial. Además los robots cuentan con una base de control en la ciudad, para poderlos manejar de forma remota, independientemente de que dispongan de sensores y estén dotados con autonomía.

Estos vehículos llegan a superar el ritmo medio de un ciudadano paseando, alcanzando los 5km por hora. Además pesan unos 40 kg y miden 80 centímetros de altura, teniendo una anchura de casi medio metro.

El negocio de reparto

Goggo Network está fundada por dos socios. El argentino Martin Varsavsky, fundador de Jazztel y creador también de Overture Life, una empresa pionera en inventar un robot que permite congelar los óvulos y fecundar los embriones, sistema por el cual ha tenido a su séptimo hijo, en lo que llama dog food, es decir, probar él mismo lo que emprende. La otra cofundadora es la joven emprendedora Yasmine Fage, quien defiende que el coche particular será muy residual en el futuro.

Goggo Network actualmente tiene sedes en Madrid, Berlín y París. Además apuesta por el vehículo autónomo, con la intención de diversificar el servicio de reparto basado también en esta tecnología. En diciembre de 2019, logró captar 44 millones de euros de SoftBank y Springer Digital Venture, con la intención de comercializar sus robots de reparto. La empresa ya ha empezado a expandirse a otras provincias españolas, como en Madrid, siendo Alcobendas uno de los primeros municipios en dar luz verde.

El modelo de negocio de la start up Goggo Network está enfocado en lo que se conoce como business to business (B2B), es decir, un sector en el que la empresa establece una relación comercial con otra compañía para repartir sus productos. En Zaragoza, Pascual y Donuts acordaron contratar estos servicios de reparto autónomo.

Robots repartidores en el mundo

Además de Zaragoza, Cambridge, Moscú o Hollywood, son algunos otras ciudades en las que es frecuente cruzarse con los robots repartidos por las calles. De momento, estos vehículos autónomos en pruebas, pese a estar equipados con una tecnología que permite reconocer los entornos urbanos, no han alcanzado una movilidad eficiente, como se aprecia en multitud de videos que circulan por redes sociales.

Hace unos días, saltaba una noticia Reino Unido de la CNN, en la que unos bomberos habían «ayudado» a unos «robots de reparto confusos», mientras luchaban contra un incendio en un edificio en Cambridge, después de estar obstruidos por las mangueras de agua.