España

Rivera y Rajoy acuerdan iniciar «cuanto antes» la negociación de los Presupuestos

El reloj de la democracia, como lo llamaba Albert Rivera, se ha puesto a andar esta semana, con la asunción de sus cargos del presidente del Gobierno y sus ministros. Así, el presidente de Ciudadanos ha mantenido este sábado una conversación telefónica con Mariano Rajoy en la que le ha trasladado la disposición de su partido –la intención inminente, más bien– a iniciar lo antes posible las negociaciones sobre el techo de gasto y los Presupuestos Generales del Estado.

La conversación, que ha durado unos 10 minutos según fuentes de Ciudadanos, ha servido para que ambos dirigentes políticos acordaran designar a sus respectivos equipos negociadores.

Rivera ha explicado al presidente que su partido quiere introducir en las cuentas para el próximo año las 150 reformas y compromisos contenidos en el acuerdo de investidura entre el PP y Ciudadanos. La formación naranja asegura que dará a conocer los nombres de los integrantes de su equipo negociador después de que Rajoy les comunique los componentes del grupo del Gobierno.

La conversación entre Rivera y Rajoy ha trascendido después de que en la mañana de este sábado, la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid e integrante de la dirección nacional de la formación, Begoña Villacís, situase las cuentas como la prioridad en la negociación con el Ejecutivo.

De cara al próximo año, el Ministerio de Hacienda afronta la tarea de cuadrar unos presupuestos que permitan lograr el objetivo de déficit comprometido con Bruselas en el 3,1 % del PIB, lo que implicará la necesidad de adoptar ajustes fiscales por un importe en torno a 5.500 millones de euros.

La tarea es urgente, puesto que la Comisión Europea ya le ha pedido a España que le mande las cuentas a la mayor brevedad, una vez finalizada la situación de interinidad política que impedía al Gobierno en funciones tomar decisiones presupuestarias. Además, aún queda pendiente la inminente decisión de Bruselas sobre la posibilidad de sancionar al Estado español –y al portugués– por el incumplimiento de la senda de reducción del déficit.

Lo más inmediato es aprobar el techo de gasto no financiero del Estado para el próximo año, que también incluirá una estimación de ingresos tributarios. Junto al techo de gasto se acordarán los nuevos objetivos de déficit y de deuda por administraciones públicas hasta 2018, lo que dejará un mayor margen este año para las comunidades autónomas, que tendrán una meta del 0,7 % del PIB.