España
Consultas con el Rey

Rivera llevará malas noticias al Rey: C’s no salvará a Sánchez de ser investido por los separatistas

Fuentes de la dirección de Ciudadanos consultadas por OKDIARIO no ven margen para ninguna negociación que haga presidente a Sánchez y remiten a lo prometido a sus votantes tanto en la campaña del 28 de abril como en la del 26 de mayo.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, trasladará al rey Felipe VI este jueves en la ronda de consultas previa a la investidura del próximo presidente del Gobierno que el encargo recibido por la formación centrista en las urnas del 28-A es «liderar la oposición», según apuntan fuentes de la dirección naranja. De esta manera, Rivera rechazará cualquier entendimiento que trate de buscar con ellos el PSOE de Pedro Sánchez, descartando por tanto la posibilidad de permitir (valdría con la abstención) la investidura del actual jefe del Ejecutivo en funciones, que pasa a día de hoy por los independentistas catalanes (ERC y JunsxCat).

Precisamente, el propio Pedro Sánchez compartió con el presidente francés, Emmanuel Macron, en una reciente visita al Palacio del Elíseo, la idea de presionar a Ciudadanos para que no participe de ningún acuerdo de gobernabilidad autonómico o municipal en el que esté Vox, explorando al mismo tiempo un entendimiento desde las filas del PSOE con la formación centrista. También la figura de Manuel Valls, candidato a la Alcaldía de Barcelona en la lista donde ha participado Ciudadanos, está remando en esta dirección. La formación naranja y el partido de Macron, En Marche, son socios en el grupo europeo de los liberales.

Sin margen

Sin embargo, fuentes de la dirección de Rivera consultadas por OKDIARIO no ven margen para ninguna negociación que haga presidente a Sánchez y remiten a lo prometido a sus votantes tanto en la campaña del 28 de abril como en la del 26 de mayo. Tales fuentes apuntan que Sánchez persiste en su intención de contentar al separatismo, no aplicando el artículo 155 de Cataluña, y subrayan que «allí donde tiene oportunidad el PSOE se inclina por el acuerdo con los nacionalistas».

De esta manera, sin la ecuación con C’s, Sánchez está en manos de los separatistas catalanes, salvo que —descartada la opción con Coalición Canaria— prospere la vía que se ha abierto en las últimas horas, una abstención de los dos diputados de UPN, socios precisamente de Ciudadanos en la marca Navarra Suma, coalición integrada también por el PP. Con la abstención de estos dos parlamentarios regionalistas, el líder socialista sería presidente en segunda votación para la que sólo se necesita mayoría simple, es decir, más ‘síes’ que ‘noes’, y siempre que los tres diputados presos del JuntsxCat, ya suspendidos (no podrán votar), no renuncien a sus escaños, lo que haría correr la lista.

La dirección de Albert Rivera se vio obligada este miércoles a desmarcarse de la posición adoptada por el presidente de Unión del Pueblo Navarra (UPN) y candidato al Gobierno foral, Javier Esparza, quien se abrió a una abstención para permitir la investidura de Sánchez a cambio de que los socialistas de María Chivite faciliten la suya en lugar de gobernar gracias a Podemos, los nacionalistas de Geroa Bai y los proetarras de EH Bildu.

«No compartimos»

El partido naranja, que desconocía que Esparza iba a trasladar esta posibilidad al Rey en su recepción en Zarzuela, emitió un comunicado con la siguiente reacción: «Es un criterio de UPN que nosotros no compartimos. El PSOE debería permitir que los constitucionalistas, que hemos ganado las elecciones, gobernemos sin pedir nada a cambio. Ciudadanos desde luego mantendrá el compromiso con sus votantes y votará no a Sánchez».

Por su parte, Ana Oramas, portavoz de Coalición Canaria en el Congreso, aseguró este miércoles que ni apoyará ni facilitará con su abstención y la de su compañera diputada un Gobierno de Sánchez mientras los socialistas firmen un acuerdo «programático» con Podemos, Con la formación de Pablo Iglesias, insistió, no comparten cuestiones de fondo en lo relativo al régimen autonómico canario o materia fiscal, además del apoyo de los morados a la dictadura de Nicolás Maduro (hay 20.000 venezolanos residentes en Canarias). La diferencia entre Coalición Canaria y UPN está en que en las islas el partido de Oramas no necesita al PSOE para gobernar, mientras que los regionalistas navarros sí dependen de los socialistas para acceder al Ejecutivo foral.