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Ayuntamiento de Madrid

Rita Maestre no quiere concejales críticos: veta a Murgui y López-Rey para llevar iniciativas al pleno

El concejal Félix López-Rey no ha registrado ni preguntas ni proposiciones en ningún pleno esta legislatura

La portavoz de Más Madrid en el consistorio madrileño, Rita Maestre, dirige a su grupo municipal con mano de hierro ejerciendo un control exhaustivo sobre las intervenciones y las propuestas que su partido lleva ante el pleno del Ayuntamiento. No en vano, la edil impone vetos entre los miembros de su equipo y este medio ha podido saber, a través de fuentes cercanas a la formación verde, que los concejales Ignacio Murgui y Félix López-Rey son los grandes damnificados por la gestión de Maestre.

Las mismas han añadido que estos ediles son «ninguneados» y que posiblemente «al final se cansen y dimitan». Además, creen que el liderazgo de Rita Maestre falla por su dureza y porque únicamente deja participar a «su camarilla», es decir, a su grupo de confianza más cercano en el que figuran nombres como Eduardo Rodríguez Rubiño o José Luis Nieto Bueno.

En este sentido, este medio ha podido comprobar como tanto Ignacio Murgui como Félix López-Rey no han tenido casi intervenciones en lo que va de legislatura. Murgui acumula sólo dos proposiciones en 6 meses y López-Rey no ha registrado ni preguntas ni propuestas en ningún pleno municipal.

Pero ¿cuál es el motivo por el que estos dos ediles son apartados? Las fuentes citadas han explicado que Ignacio Murgui es impulsor de una lista «crítica» con la actual dirección regional del partido llamada «Más Madrid abierto». Esta iniciativa compite con las candidaturas oficialistas de Mónica García y Rita Maestre por el control de la formación cuando se realizan congresos y votaciones internas. En cuanto a Félix López-Rey, las mismas han argumentado que tiene «una forma diferente de hacer política» que la de la actual dirección regional y municipal.

Más Madrid abierto

La iniciativa de corte crítico dentro del partido de Rita Maestre reconoce en una declaración de intenciones pública que la formación «carece de espacios de diálogo, debate y reflexión colectivos». Además, dicen que «la participación y la deliberación colectiva se han sustituido por mecanismos plebiscitarios de escasa calidad democrática» y recuerdan la negativa a discutir en los plenarios del partido la alianza electoral con Sumar, o la metodología empleada para la reforma de los estatutos.

Asimismo, exponen varios puntos donde protestan por la organización interna. Así, manifiestan que «las decisiones de cierta importancia vienen dadas ‘desde arriba’ sin participación de la afiliación, deliberación o la claridad necesaria que se espera de las nuevas formaciones políticas como la nuestra». También creen que «los órganos y estructuras formales no están cumpliendo su función y que se han sustituido en la práctica por una estructura jerárquica con una fuerte concentración de poder en un reducido núcleo de personas que lo ejerce de una manera opaca a las bases».

En este sentido, explican que hay una «inexistencia de un censo conocido de la organización hasta la indeterminación de quiénes y cómo definen las estrategias electorales, o la inexistencia de organigramas, entre otros».

Recuperar la esencia

Más Madrid Abierto busca recuperar la esencia con la que nació la plataforma ciudadana, con la «participación, transparencia y pluralidad» en su ADN, pilares «que se han ido quedando por el camino y que se han convertido en papel mojado».

Así lo explicó el pasado mes de noviembre la coportavoz de la candidatura, Ritama Muñoz, que concurrió por Más Madrid Abierto junto con Javier García Colino para liderar la formación. Desde Casa de Vacas, en el parque del Retiro, Más Madrid Abierto presentó su propuesta al plenario del congreso, que se celebró el fin de semana del 18 y 19 de noviembre de 2023.

En aquel momento, Ignacio Murgui expuso que no difieren con el resto de las candidaturas en los principios de la organización, pero sí en cómo se aplican, en las formas de funcionar.

De este modo, el protagonismo de la militancia que recoge el documento político de Más Madrid Abierto supone «control democrático de las cuentas y claridad en el acceso al uso de los recursos», unido a «una definición por el plenario de programas anuales de acciones, con su dotación de recursos» y una «comisión de seguimiento de los acuerdos plenarios».

Más Madrid Abierto propone igualmente un centro de recursos para la organización y un espacio físico de referencia donde encontrarse, con el objetivo de convertirse en una red. «Estar en la calle no es que las portavocías hagan ‘canutazos’ a la prensa, sino presencia continuada en el día a día», defendió Murgui.

Incompatibilidades

El coportavoz de la candidatura, Javier García Colino, adelantó algunas de las propuestas de Más Madrid Abierto, como «que no se toque ese 25 por ciento de limitación de cargos públicos», la creación de una oficina de atención a la militancia «para personas que no se sientan escuchadas» y que la acumulación máxima de cargos sea de dos, uno interno en Más Madrid y otro público, unido a la incompatibilidad de un cargo orgánico con otro de gobierno, como ocurre en el PNV, por ejemplo.

Colino también detalló otra proposición. Que la composición de la Mesa Regional «tenga una mínima representación» de Madrid ciudad, por su fortaleza, con diez personas, junto a otras diez personas de todos los municipios y otras diez de la propuesta Mesa de Coordinación Interterritorial, un fondo donde estarían todos los municipios de la Comunidad.