España

Romeva cuela el ‘procés’ en el Parlamento británico entre amigos del whisky y amantes de la jardinería

El consejero de Exteriores de la Generalitat, Raül Romeva, explicará este miércoles el proceso independentista en el Parlamento británico. También lo harán los amigos del whisky escocés, los amantes de la jardinería, de la pesca deportiva o los que piensan que se debería de apreciar más la música jazz.

Las fuerzas soberanistas lograron crear un grupo de discusión sobre Cataluña llamado, All Party Parliamentary Group (APPG) formado por diputados de las distintas fuerzas representadas en la Cámara de los Comunes. La Generalitat ha vendido este acto como un triunfo entre los periodistas españoles asegurando que «cada vez más países nos escuchan» y asegurando que «la hoja de ruta del independentismo continúa».

Lo cierto es que en la Cámara de los Comunes hay más de 100 grupos de discusión creados entre los que se encuentran los ya comentados anteriormente o los que buscan abrir un foro para los parlamentarios interesados en las motos, hablar de ópera, filatelia o la liga de rugby. 

Grupo de los amigos del whisky creado en el Parlamento británico.

Grupo de discusión sobre jardinería en el Parlamento británico.

Grupo para los amantes de la música Jazz en el Parlamento británico.

Para crear estos grupos, Romeva y el resto de interesados ha tenido que seguir una directrices expuestas en la página web del Parlamento británico: convencer a cinco diputados, como mínimo, procedentes de distintos partidos en la Cámara que quieran participar en este grupo de discusión. En el caso de los independentistas: el Partido Nacionalista Escocés (SNP) con el diputado George Kerevan a la cabeza, será el presidente del grupo; el partido nacionalista galés, Plaid Cymru; el partido conservador; el partido laborista; el partido social-demócrata y una diputada independiente.

Una vez creado tendrán la obligación de convocar reuniones, al menos, dos veces al año para «mantener vivo el grupo» y además tienen la obligación de aceptar la entrada a todos los diputados que demuestren estar interesados, según indican las normas del Parlamento británico. Para alimentar estas reuniones al estilo de las de ‘tupperware’, fuentes de la Generalitat esperan que también participe la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, para explicar la judicialización del proceso.

Un partido xenófobo italiano entre sus aliados

La campaña internacionalista de la Generalitat va de fracaso en fracaso. Tal y como publicó OKDIARIO, el pasado 20 de febrero, las autoridades gibraltareñas que visitaban Londres, entre ellas el viceministro principal, Joseph García, mantuvieron una reunión con el delegado de la Generalitat en Reino Unido, Sergi Marcen.

Sólo cinco días más tarde, el 25 de febrero, se celebró una concentración en Verona, ante el Consulado español, en apoyo al proceso independentista catalán. La convocatoria del acto corresponde a la organización Independenza Veneta, a la que se vincula con la Liga Norte y se caracteriza por su ultraderechismo xenófobo y defensa de la independencia del Véneto. En definitiva, estos son los grupos con los que está contactando la Generalitat con escaso y poco apoyo o seguimiento, según las fuentes consultadas, pero que no cesan en su actividad de trasladar un mensaje erróneo al resto de países causando una mala imagen de España.

El ex presidente de la Generalitat Artur Mas impartió una charla en Oxford con el dinero de todos los ciudadanos catalanes, también los que no buscan la independencia sino que su gobierno realice mejoras en educación o sanidad, y acusó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de utilizar «los tribunales y las cloacas del Estado con confidentes pagados con dinero público en contra de los políticos soberanistas».

Mas hizo creer en Oxford que el Ejecutivo de Rajoy privase de garantías democráticas a Cataluña y lamentó que «en vez de aprender de la inspiración del Reino Unido, Rajoy niega el derecho a decidir de Cataluña», apuntó la Generalitat en un comunicado. Una visión tergiversada que desde España enseguida han intentado contrarrestar alguna organizaciones como Sociedad Civil Catalana (SCC), quienes remitieron una carta a la Universidad de Harvard, en la que ya advertían lo que contaría Mas, días más tarde. «Es un político que actúa al margen de la ley», perjudicando «gravemente» la convivencia social en Cataluña y lidera un partido «afectado» por la corrupción, señalaron en el comunicado.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont también acudió a Harvard el 27 de marzo para hablar sobre la independencia de Cataluña, de Escocia y del ‘Calexit’, la salida de California de Estados Unidos, en un seminario titulado ‘Nuevas democracias europeas: la revolución demográfica española desde una perspectiva comparada’. El acto, de carácter académico, fue organizado por un profesor y una alumna procedentes de la Universidad Pompeu Fabra, Victoria Alsina Burgués y José Manuel Martínez Sierra.

Nadie les recibe

Sin embargo, pocos han sido los logros que se han podido apuntar los independentistas en el exterior. Ni en el Parlamento Europeo les abrieron las puertas ni ningún líder con peso internacional les ha querido recibir. Ya en 2013, el por entonces presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, se negó a recibir a Mas y año después cuando el catalán lo volvió a intentar, Barroso no quiso pronunciarse como representante de la institución.

Para el independentismo, el reconocimiento internacional es un factor clave. Pactado o no, el referéndum que pretende convocar la Generalitat no tendría ningún efecto si no cuenta con el apoyo exterior. Y para eso no basta con Camboya, Gibraltar o Flandes.