Ránking de Shangai: ¿crisis universitaria o alarmismo español?

De un tiempo a esta parte se está convirtiendo en una tradición anual la lamentación pública que sigue a la publicación del ranking universitario de Shanghai. Este índice está alcanzando un status de referencia a nivel mundial de cara a evaluar las mejores universidades del mundo, y se han convertido en llamativas las lamentaciones que surgen desde distintos foros por la aparente ausencia de universidades españolas en la élite. ¿Tan mal está el nivel educativo en la élite en España?

El pasado año ninguna universidad española figuraba entre las 200 mejor valoradas del mundo, mientras que en la última edición desvelada en este 2015 regresa la Universidad de Barcelona. Pero, en realidad, este índice de Shanghai publica una relación que alcanza hasta las 500 mejores universidades del mundo y, quizá, ampliar el espectro a esa cantidad podría ofrecer una imagen más acertada de la calidad real del entramado universitario nacional. Y ahí España no sale tan mal parada como se pretende hacer ver.

España cuenta con 13 universidades en ese top, siendo el décimo país del mundo por datos brutos, justo por delante de Corea del Sur y de Holanda, que cuentan con doce. En la siguiente tabla se desgranan los datos de los países del mundo con más universidades en el top-500, comparando con la población y el gasto en educación en cada estado (datos del año 2013):

A partir de ahí se pueden hacer diferentes estudios. Por ejemplo, Israel es el país del mundo con más universidades en el top500 por millón de habitantes con 1’2, justo por delante de Suecia. España está en un ratio de 0’28, en cifras muy parecidas a Corea del Sur y en torno a la mitad de los países líderes en Europa o Estados Unidos, que se mueven en ratios entre el 0’4 y el 0’7.

Por otro lado, el mayor déficit en España con respecto a los países más desarrollado pasa por el presupuesto dedicado a la educación, que en el caso nacional se mantiene cercano al millón de euros por millón de habitantes, un ratio exiguo en este sentido. Sin embargo, una vez ponderado el rendimiento que se le saca a ese presupuesto de cara a contar con universidades en la élite mundial, sí que destaca el caso español como uno de los más eficientes del mundo: en este caso, el ratio sería de 3’61 millones de euros por universidad en la élite, muy similar al de Estados Unidos (3’84) o Canadá (3’2), Suecia (3’6) o Italia (3’4). En este sentido, de nuevo Israel y Alemania (1’6) destacan en eficiencia. También lo haría China (0’59), pero en su caso se trataría de un dato condicionado por lo poblado de este país con respecto a su presupuesto de 19 millones dedicados a educación.