España

Rajoy rechaza la entrada de Kosovo en la UE

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha rechazado este viernes la ampliación a la UE de Kosovo al que España no reconoce y no ha aclarado el nivel de participación que tendrá España en la cumbre con los Balcanes occidentales que organiza el 17 de mayo en Sofía la Presidencia búlgara de la Unión, a la que también ha sido invitado el presidente de Kosovo.

«Tomaremos la decisión a la vista del formato, a la vista del proyecto de declaración que se nos plantee, pero obviamente esto nos genera una cierta preocupación», ha explicado el jefe del Ejecutivo en rueda de prensa al término de la cumbre con sus socios de la UE.

Rajoy ha confirmado que irá a Sofía a la cena con sus homólogos de la UE, que tendrá lugar el día anterior, pero no ha aclarado el nivel de representación que tendrá España en la cumbre formal con los Balcanes del día 17 en la que también participará el presidente kosovar, Hashim Thaçi.

El problema para España no es solo la presencia de Kosovo, sino la posibilidad de que en la cumbre se hable no solo de la relación de la UE con sus vecinos balcánicos, sino de las perspectivas de futura incorporación a la Unión.

«Tenemos un problema importante. Estamos un poco sorprendidos que algunos hablen de ampliación de la Unión Europea, asunto que se trata en (el Consejo Europeo de) junio, a algunos países que no reconocen varios países de la Unión Europea, uno de los cuáles es España», ha dicho Rajoy en alusión a Kosovo, al que tampoco reconocen Eslovaquia, Chipre, Grecia y Rumanía.

Con todo, ha asegurado que «España mantiene un firme compromiso con el desarrollo, la estabilidad y el bienestar de la región», de «gran relevancia estratégica» y «clave para la Unión Europea» teniendo en cuenta su «cercanía geográfica» y el hecho de que atraviesa por «desafíos complejos».

A pesar de admitir que «el proyecto de integración europeo se basa en la creación de un espacio de prosperidad compartida que debe beneficiar también a sus regiones cercanas», Rajoy ha insistido en que España apoya «una estrategia de la Unión Europea centrada en el análisis de sus desafíos y en la identificación de los instrumentos más adecuados para afrontarlos».

En el caso de Turquía, otro país candidato a la Unión, cuyas relaciones con la Unión se han deteriorado fuertemente a raíz del retroceso en las libertades democráticas y el Estado de Derecho, Rajoy ha confiado en que las «dificultades» actuales «se superen pronto». «Es fundamental mantener unas buenas relaciones de vecindad con este país que es un socio estratégico», ha defendido.