Rajoy se muestra optimista ante el Rey, y sigue pidiendo un «tiempo prudencial» para recabar apoyos

El candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, ha transmitido al Rey Felipe VI su optimismo tras la reunión mantenida este miércoles con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. En su habitual despacho de verano con el monarca, Rajoy pidió un «tiempo prudencial» para intentar conseguir los apoyos y así presentarse a la investidura. Fuentes conocedoras de la reunión «ni confirman ni desmienten» que el jefe del Ejecutivo le haya transmitido si se iba a presentar o no al Pleno de investidura.

Ésa era la intención de Rajoy tras el encuentro que mantuvo con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. «No hubo negociación de ningún tipo», señalaron fuentes gubernamentales a OKDIARIO este lunes tras el encuentro. El presidente salió desmoralizado y reunió a su equipo pensando en anunciarle al Monarca que desistía del encargo si el PSOE ni Ciudadanos se movían de sus posiciones actuales. Sin embargo, este miércoles todo cambió para Rajoy tras el encuentro con Rivera. Los planes se mantienen y con el misterio todavía de si se presentará o no, siempre en función de si tiene apoyos -recalcan-, Rajoy pidió al Rey un «tiempo prudencial» y le transmitió lo hasta ahora acordado.

Sin embargo, este ritmo «no deseado», tal y como expresó a los periodistas el presidente, podría aplazar más si cabe la fecha en la que se podría celebrar un debate de investidura. Hasta el momento la fecha idónea era el 23 de agosto, ya que de este modo daría tiempo a cumplir con Bruselas y aprobar los Presupuestos. Rajoy no tira la toalla y comunica que «no será por no intentarlo». De este modo, le comunicó al líder de Ciudadanos que «nuestras diferencias son superables» y se emplazaron a otra reunión la semana que viene.

«Negociación sin intermediarios»

Rivera pidió a Rajoy que, a partir de ahora, «negociación sin intermediarios». El líder de Ciudadanos busca un trato más cercano y pide que le facilite todos los datos económicos para que su formación estudie también cómo están haciendo en Moncloa las ‘cuentas’ para aportar su punto de vista.

En realidad, el candidato del PP sólo pudo anunciarle la disposición de Ciudadanos a sentarse en una mesa de trabajo para consensuar los Presupuestos y tratar de aprobar una serie de medidas urgentes antes de septiembre. Pero de la investidura, nada de nada. Rivera no se movió de su puesto dejándole claro que no van a ir más allá de la abstención. Lo que sí ha conseguido el candidato popular es que la formación naranja le ayude a focalizar toda la presión en el PSOE.

Fuentes del PP aseguran a este medio que Rajoy está buscando el peso de empresarios y de grandes dirigentes del PSOE para conseguir la tan ansiada abstención de Sánchez o de algunos de los suyos. «Si el PSOE vota ‘no’ a la sesión de investidura, no habrá investidura. Es una obviedad», señaló Rajoy ante los periodistas. Un día antes, ya espetó la que parece una de sus principales premisas: «Sin el voto del PSOE iremos a unas terceras elecciones». 

Ahora, y aunque Rajoy apuntó este miércoles que se reuniría con más partidos que «comparten» el marco constitucional, fuentes de Génova sostienen que la prioridad en este momento es madurar esa relación con el partido naranja, que puede servir como elemento de presión sobre el PSOE para que mueva ficha.

En el PP destacan que el líder del PSOE empieza a estar en una posición «delicada» y «complicada» al mantenerse aferrado a su ‘no’ tajante a facilitar un Gobierno de Mariano Rajoy y sin moverse un ápice. Los populares confían en que ese anhelado acercamiento a Ciudadanos y las voces de destacados dirigentes socialistas, Felipe González, Alfonso Guerra o Alfredo Pérez Rubalcaba, que en estos últimos días dejan la puerta abierta a permitir que gobierne Rajoy terminen por convencer al actual secretario general del PSOE.