España

Rajoy abre la puerta a un Gobierno de coalición y pone la unidad de España y la estabilidad como líneas rojas

El presidente en funciones, Mariano Rajoy, ha abierto la puerta a un Gobierno de coalición con la mayoría de las fuerzas parlamentarias para «generar confianza dentro y fuera de España». Rajoy ha asegurado que es su responsabilidad conformar Gobierno para cumplir con el mandato que le han dado la mayoría de los españoles.

El jefe del Ejecutivo ha dejado claro que un gabinete formado por el PSOE, Podemos y las fuerzas independientes daría «inestabilidad» a los ciudadanos y los agentes económicos y sociales. Rajoy no ve serio que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quiera gobernar con 90 escaños y señala que «no es algo razonable». Aunque, sin cerrar la puerta a un Gobierno con el PSOE. Rajoy reconoce que en el Parlamento hay «muchas voces», pero también una mayoría de españoles que coinciden en asuntos de Estado, y que deben reflejarse en una nueva mayoría de Gobierno.

Preguntado por si en esa coalición podría ceder la Vicepresidencia del Gobierno al PSOE o que hubiera ministros de Ciudadanos, por ejemplo, ha respondido que «eso ya son detalles». Sí ha dejado claras las líneas que ni él y su partido están dispuestos a cruzar: la defensa de la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad, el papel de España en la UE, la consolidación de la recuperación económica y la lucha contra el terrorismo.

Ha hablado con Urkullu y no lo hará con Mas porque «es muy complicado»

Además, ha anunciado que entre esos contactos que mantiene estos días (ha recibido a Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera) ya ha hablado con el lehendakari, Iñigo Urkullu, y ha añadido que no tiene pensado hacerlo con CDC, formación que lidera Artur Mas, porque «lógicamente es muy complicado» dialogar con quienes «lo que quieren es la ruptura de España».

Al ser preguntado por una posible inestabilidad por los acuerdos en Cataluña para investir a Mas, Rajoy ha opinado que cualquier gobierno apoyado por la CUP es «un desastre», de modo que ha recomendado a Junts pel Sí que busque otra fórmula o, «en todo caso», se celebren nuevas elecciones.

El presidente del Gobierno ha advertido de que los ciudadanos asisten «perplejos» a lo que sucede en Cataluña tras el «espectáculo» del empate en la asamblea de la CUP que debía decidir sobre el apoyo a la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat. Y ha opinado que quien debe rectificar y «dar un paso atrás» es quien ha generado la situación actual, en referencia a Mas.