España
Tribunal Constitucional

Pumpido no dejará el cargo pese a jubilarse si PSOE y PP no pactan los 4 magistrados que deben renovarse

No se prevén dimisiones ni de Pumpido ni de los tres vocales que finalizan mandato

El próximo mes de diciembre, Cándido Conde-Pumpido y otros tres miembros del Tribunal Constitucional deberían poner fin a su paso por el alto tribunal que, en principio, estaba previsto para 9 años. Sin embargo, la falta de acuerdo entre Gobierno y PP va a provocar que el Alto Tribunal siga los pasos de aquel Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que llegó hasta superar los 5 años con sus miembros y su mandato «caducado». Según fuentes tanto de PP como de PSOE y del propio TC, aquellos cuyo mandato expira en diciembre no tienen intención de presentar su dimisión. Tampoco la ley establece un procedimiento a aplicar en caso de que no se cumpla la renovación que la Carta Magna establece.

El presidente del TC, Cándido Conde-Pumpido, la catedrática María Luisa Balaguer, el jurista Ricardo Enríquez Sancho y el magistrado, abogado y profesor universitario José María Macías, que sustituye al fallecido Alfredo Montoya Melgar, quien renunció a su cargo años después de su nombramiento, por motivos de salud, deberían dejar sus puestos en el Tribunal Constitucional y que fuese el Senado quien propusiera otros cuatro miembros que ocupen esas plazas, pero Gobierno y oposición ni se hablan. Y es necesario que lo hagan y se pongan de acuerdo para acometer esa renovación.

Lo más probable es que el actual presidente, Cándido Conde-Pumpido, así como los tres vocales restantes permanezcan en sus puestos hasta después de las elecciones generales, que Sánchez insiste en reiterar que serán en 2027. Ninguna de las fuentes consultadas ve «ocasión», «voluntad» ni «oportunidad» para que los implicados abandonen sus puestos en este momento.

Esta circunstancia beneficia especialmente a las tesis que viene defendiendo el Gobierno de Pedro Sánchez. La llamada «mayoría progresista» cuenta con 7 de los 12 puestos del TC, mientras que los conservadores ocupan 5 puestos. Y el presidente, Conde-Pumpido, goza de voto de calidad, aunque no ha sido preciso que lo use en los tres años que ha desempeñado la presidencia del tribunal, puesto que la mayoría, 7 contra 5, suele ser una constante.

De producirse la renovación en tiempo y forma, tal como establece la Constitución, ya no sería este tribunal, el que dictaminó que la Ley de Amnistía tiene cabida en el ordenamiento jurídico español, o el que anuló las sentencias que condenaban a los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán  a consecuencia del caso de los ERE de Andalucía, el que tendría que volver a pronunciarse sobre si la Malversación puede ser amnistiada, pese a que los magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo ya han explicado que entienden que, de acuerdo con la norma europea, ese delito no es amnistiable.

Mayorías cualificadas

De la decisión que el Tribunal Constitucional , sea o no con esta composición, tome al respecto, dependerá si el ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, puede volver a España sin temor a ser apresado por las Fuerzas de Seguridad del Estado, o si el líder de ERC, Oriol Junqueras, puede volver a presentarse como candidato a las elecciones catalanas que, de no adelantarse, se celebrarían en 2028.

Los miembros del Tribunal Constitucional se nombran por mandatos de 9 años a elección del Congreso de los Diputados, que nombra a 4 que salen propuestos por un mínimo de 3/5 de la Cámara (210 votos favorables, de los 350 totales ahora, que obligan a que haya entendimiento entre los dos grandes partidos, en general), otros 4 nombrados igualmente, con mayorías cualificadas, pero por el Senado (son los que deberían ser renovados en breve), con 159 votos de los 265 senadores actuales), 2 a propuesta del Gobierno y otros dos por el CGPJ.

Fuentes del TC aseguran que este órgano ya envió una comunicación al Senado, el pasado mes de julio, para advertirles de la necesidad de renovar los cuatro vocales que de ellos depende. Sin embargo, si Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo no se ponen de acuerdo, no habrá tal renovación. Y desde ambos partidos descartan que ambos líderes tengan intención de verse y menos de llegar a acuerdos.

La última reunión que se recuerda entre Sánchez y Feijóo se celebró en diciembre de 2023, cuando acordaron reformar el artículo 49 de la Constitución para sustituir el término «disminuido» por «persona con discapacidad» y decidieron poner en marcha de nuevo la renovación del CGPJ.