Puigdemont evita las alusiones a la declaración de independencia e insiste en la mediación
Carles Puigdemont ya evita cualquier referencia a la declaración de independencia que, previsiblemente, se aprobaría en un pleno extraordinario convocado para el próximo lunes.
En su declaración, este miércoles, desde la sede del Palau, el presidente catalán sí ha tenido en cambio alusiones reiteradas a la mediación y al diálogo con el Gobierno español.
«Estoy dispuesto a un proceso de mediación porque la paz, el diálogo y la negociación forma parte de nuestra alma política», ha reiterado. Un llamamiento repetido en muchos pasajes de su discurso, de ocho minutos, en un principio previsto para este mediodía y que ha sido aplazado hasta las nueve de la noche.
Puigdemont ha insistido en otro momento en que las «aspiraciones del pueblo catalán han sido tratadas de criminal e ilegítima» y, por ello, es necesaria una apelación a la «concordia». «Sería una grave irresponsabilidad no atender esas llamadas», ha considerado. Pero también ha constatado que el Gobierno central no ha dado nunca ninguna respuesta positiva a iniciativas de mediación, y ha pedido «que este conflicto se encarrile desde la política y no desde la policía».
Ataca al Rey: «Así no»
Aunque el tono más grueso del discurso lo ha reservado Puigdemont para interpelar directamente al Rey, a quien ha atacado advirtiéndole, en castellano- «la lengua que sé que entiende, conoce y habla»: «Así no».
«Con su decisión de ayer decepcionó a mucha gente en Cataluña que le ha apoyado en momentos delicados de la institución y que esperaba una apelación al diálogo», ha dicho.
Puigdemont ha considerado que fue un discurso sólo para una parte de la población y que el monarca «hace suyas las políticas del Gobierno Rajoy que han sido catastróficas en relación a Cataluña» e «ignora deliberadamente a los millones de catalanes que no pensamos como ellos y a los catalanes que han sido víctimas de una violencia policial».
Por eso, cree que el Rey perdió una oportunidad de tener «un papel moderador» y que juega, en cambio, «un rol inadecuado que sólo busca allanar» las decisiones del Gobierno central.
En su discurso, Puigdemont ha calificado de «inaceptable» la actuación policial del pasado domingo que, opina, genera «mucha preocupación» en Europa y ha avisado a sus seguidores: «Nos hemos mantenido como un solo pueblo. No dejemos que nos lo arrebaten».
El dirigente catalán ha llamado a «ser fuertes» porque «por más violencia que quieran poner algunos no es aceptable en un Estado democrático» y ha asegurado que Cataluña seguirá enseñando su mejor cara en los próximos días: «Cuando las instituciones de Cataluña tendremos que aplicar el resultado del referéndum»