España

Ximo Puig pidió a Susana en una cena secreta con Zapatero que acepte adelantar el congreso a junio

La cena celebrada hace tan solo unos días entre el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero; el presidente valenciano, Ximo Puig, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, tuvo como tema principal la actual situación del PSOE y las fechas que a día de hoy maneja la Gestora de cara a la celebración del próximo Congreso. Así lo han desvelado a OKDIARIO fuentes conocedoras del encuentro.

Según relatan las mismas fuentes, la insistencia por parte de la andaluza en retrasar lo máximo posible la fecha del cónclave socialista donde se nombrará al nuevo secretario general del partido, ha obligado a que algunos barones, entre ellos el valenciano, intenten persuadir a Díaz para que acepte un adelanto de la misma. Mientras la actual dirección de Ferraz quiere situar el XXXIX Congreso a principios del mes de junio, la presidenta de la Junta se inclina por hacerlo en el mes de julio, algo que no gusta especialmente a los líderes territoriales que poco después tendrán que enfrentarse a sus propios congresos regionales.

Según ha sabido este diario, Puig se encuentra especialmente preocupado por el papel que José Luis Ábalos, actual secretario general del PSOE valenciano y principal defensor de Pedro Sánchez, pueda desempeñar en el próximo congreso de aquella comunidad y así se lo hizo saber a Díaz.

A su vez, el ex presidente Zapatero mostró también su preocupación por la actual situación de la formación, poniendo sobre la mesa la posibilidad de que el actual enfrentamiento entre las dos principales corrientes socialistas, pueda derivar en una fractura real. En este sentido, ZP insistió en la búsqueda de un acercamiento que temple los ánimos de cara a la próxima gran cita socialista y señaló al Comité Federal del próximo día 14 como fecha clave para llevarlo a cabo.

Este encuentro pasó totalmente desapercibido para los medios de comunicación e incluso para muchos políticos de la formación de Ferraz, que aseguran que lo desconocían por completo. Sin embargo, fue el político valenciano quien sorprendió a propios y a extraños desvelándola ante los periodistas.

Según Ximo Puig, la cena no fue más que «un encuentro de carácter personal” que los tres celebran de manera habitual . Sin embargo, el presidente valenciano sí admitió que sería “absurdo” pretender que en esa reunión no se hablara del PSOE, aunque según sus palabras, no se hizo “excesivamente”.

Sin embargo, y a pesar de que desde las filas socialistas se esfuerzan en quitar trascendencia a la reunión de los tres mandatarios, esta cena tiene lugar en un momento crucial para los socialistas, que sin líder y gobernados por una Gestora, encaran un año en el que deberán enfrentarse a una serie de citas que están llamadas a definir el rumbo del partido en lo que queda de legislatura, como son el futuro Congreso y primarias de los socialistas.

Sigue el enfrentamiento con los pedristas

Y en las quinielas siguen figurando dos nombres que destacan sobre los demás: el del ex líder Pedro Sánchez, cada día más desdibujado pese a los esfuerzos de sus fieles para mantener viva su candidatura con iniciativas como la creación de una sede paralela en la propia calle Ferraz, y Susana Díaz, que aprovecha su situación de ventaja contra un competidor que se limita a reaccionar a sus movimientos hasta el punto de que solo se postulará cuando lo haga ella.

Por el momento, la Gestora socialista sigue apostando por retrasar todo lo posible el cónclave del PSOE para dar tiempo a que se rebaje la crispación que domina la vida interna del partido desde la dimisión de Sánchez. Así, y según el calendario de la dirección, el Congreso tendría lugar a principios del mes de junio, mientras que las primarias se celebrarían dos semanas antes.