Crisis del coronavirus

La propuesta de la Sanidad privada que Illa rechaza permitiría vacunar gratis a 11 millones de personas

Salvador Illa
Salvador Illa, ministro de Sanidad, en la Comisión del ramo en el Congreso en una imagen de archivo.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La Sanidad privada ha ofrecido en los últimos días su disponibilidad total para colaborar con la campaña de vacunación, que ha arrancado entre las críticas por su lento avance. Sin embargo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha cerrado la puerta a esa posibilidad, que permitiría vacunar, de forma completamente gratuita, a 11 millones de personas, según destacan desde el sector.

La estrategia de vacunación del Ministerio de Sanidad -que se recoge en un plan cuya última actualización data del 18 de diciembre- no contempla la participación en el proceso de la Sanidad privada, pese a que ello permitiría ampliar los recursos y mejorar, por tanto, el ritmo de inmunización.

En plena crisis pandémica, y con los casos en claro ascenso, Illa defiende sin embargo que de la vacunación sólo se encargará el sistema público. “Estamos seguros de que la Sanidad pública tiene los recursos suficientes de todo tipo para administrar las dosis que recibimos», afirmó el ministro la pasada semana, en respuesta al ofrecimiento de la privada.

El titular de Sanidad -candidato además del PSC a las próximas elecciones catalanas- sigue convencido de que el plan inicial trazado por su departamento se cumplirá. Esto es, que en verano 33 millones de ciudadanos, un 70% de la población, estén vacunados.

«Conozco el trabajo que se está realizando y en pocos días adquiriremos una velocidad de crucero. Esto es una carrera de fondo, no un sprint y el objetivo es ponerse en marcha para hacer una carrera de fondo que va a durar meses», insistió Illa frente a las críticas por la falta de previsión en las vacunas.

Incorporar a la Sanidad privada a la vacunación permitiría agilizar extraordinariamente el proceso. Desde el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) se ha advertido de que el aumento del número de contagios en las últimas semanas y el incremento de la demanda asistencial asociada, unidos a la saturación ya existente en los servicios de Atención Primaria, «dificultarán aún más la celeridad de la campaña de vacunación», lo que hace «imprescindible» que se utilicen todos los recursos disponibles para que, cuanto antes, esté vacunado un mayor porcentaje de población.

Más recursos

La Sanidad de titularidad privada cuenta con 458 hospitales, más de 12.000 centros médicos y cerca de 270.000 profesionales. «Contemplar una logística dinámica que sume voluntades y esfuerzos para todo el proceso es clave, evitando que las vacunas disponibles estén a la espera de ser administradas al segmento de población previamente establecido y permitiendo avanzar en otros grupos de población para lograr el objetivo de inmunización en el tiempo más breve posible», señalaron desde este organismo en un comunicado.

«Vacunar al mayor volumen de la población en el menor tiempo posible es imprescindible y para ello la suma de todos los esfuerzos y recursos materiales y humanos que ofrece el sistema en su doble vertiente de titularidad es clave y este debe ser precisamente el objetivo prioritario para controlar la situación epidemiológica a la mayor brevedad posible, una vez que toda demora supone un impacto evidente en términos de morbimortalidad, bienestar y calidad de vida para la población», añadía la nota.

Desde Sanidad, en cambio, señalan que el plan de vacunación del Gobierno funciona. El número de contagios ha superado esta semana los dos millones en nuestro país.

El Gobierno también rechaza incorporar al Ejército a la vacunación, como ha ofrecido la propia ministra Margarita Robles. «En el momento en que las autoridades sanitarias entendieran o valoraran que las fuerzas armadas pueden ayudar, ahí estaremos disponibles», señaló la titular de Defensa.

La propuesta no es del agrado del Ejecutivo de Sánchez quien, como reveló OKDIARIO, lo rechazó hasta en dos ocasiones en las reuniones del Comité de Seguimiento del Coronavirus que preside cada dos semanas.

Sánchez entendía que la vacunación debía ser competencia exclusiva de la Sanidad civil, pese a que, según cálculos internos de las Fuerzas Armadas, un equipo 15 sanitarios militares podría vacunar a más de un millar de personas al día.

En las críticas por la estrategia de vacunación se señala además la ausencia de un plan organizado por parte del Ministerio para distribuir las dosis de la vacuna, de forma que se asegure el suministro de una segunda aplicación, obligatoria en el caso de la vacuna de Pfizer para asegurar la inmunidad.

Esta falta de indicaciones ha obligado a las regiones a cubrirse las espaldas, como está haciendo la Comunidad de Madrid, reservando vacunas para garantizar una segunda dosis, que debe ser administrada con 21 días de diferencia con respecto a la primera.

Este hecho tampoco gusta a Illa. «Entiendo que estos primeros días algunas comunidades, no pasa nada, quieran tener una reserva estratégica para asegurarse, pero creo que cuando vayamos viendo que las entregas se producen con regularidad, la voluntad de todos es proporcionar las vacunas a la población lo antes posible», señaló recientemente el ministro.

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