El presidente socialista de las Cortes de C-LM expulsa a un diputado que defendía la unidad de España

El PSOE sigue sumando deslealtades. Y ya lo hace fuera del ámbito extricto del PSC. En esta ocasión lo ha hecho en Castilla-La Mancha. El responsable ha sido el presidente de las Cortes de Castilla La Mancha y secretario de organización del PSOE en esta región. Gregorio Jesús Fernández Vaquero, que mantiene su cargo con permiso de Podemos, ha decidido echar del Pleno literalmente a la portavoz del PP por pedir una moción en defensa de la unidad de España.

La escena ha ocurrido esta misma mañana. La señora Ana Guarinos, del PP, ha reclamado que «ante la gravedad de los acontecimientos que estamos viviendo en esa parte de España que se llama Cataluña, le hubiera gustado que cuando se cuestiona el orden de convivencia de todos los españoles que es la Constitución de España» se hubiera debatido una moción en defensa de la unidad de España. Pero la portavoz del PP ha sido cortada inmediatamente por el presidente de las Cortes regionales y ha sido llamada al orden por «no ceñirse a la cuestión».

La responsable del PP ha vuelto a intentarlo en reiteradas ocasiones. Y ha advertido que «no se piensa bajar de la tribuna hasta mostrar todo su apoyo a la sociedad civil catalana pacífica, a los jueces y magistrados que están haciendo cumplir y respetar la ley, a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. El socialista no ha dejado de cortarla y de impedir que se recabase el respaldo u oposición del resto de fuerzas parlamentarias al planteamiento del PP».

La postura del PP de trasladar esta moción se va a ir repitiendo en cada Parlamento español y en cada ayuntamiento. El resultado debería ser el posicionamiento de todos los partidos sobre la unidad de España y el respeto a la Constitución y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Pero, parece claro que el PSOE quiere evitar no sólo su posicionamiento, sino también el de sus fuerzas coaligadas, especialmente, de Podemos.

El PP ha mostrado su más enérgica protesta por la reacción de un cargo que, no sólo debería mostrar su respeto por la «unidad de España y la Constitución» sino que, además, «pertenece a un partido, el PSOE, que no tiene problemas en albergar a gente como su vicepresidente del Gobierno regional, Molina, que ha defendido abiertamente el separatismo catalán».