El PP no descarta presentar los Presupuestos para presionar al PSOE

Mariano Rajoy quiere aprobar los Presupuestos. Esa es la prioridad del presidente del Gobierno. Pero si falla la hoja de ruta, hay otras opciones, incluso un adelanto electoral, que, a la vista de las encuestas, al PP no le supondría ningún revés.

Hasta ahora, el Gobierno ha reducido la negociación a un pulso intenso con el PSOE, que ha dejado a Ciudadanos completamente al margen. Es sabido que el deseo de Rajoy sería que las los Presupuestos llegasen al trámite parlamentario con un apoyo amplio y «aseguradísimo», y eso pasa por el acuerdo con los socialistas.

En los últimos días, en cambio, esas conversaciones han tropezado con las diferencias sobre la renta mínima. Como avanzó OKDIARIO, el PSOE ha condicionado su respaldo a las cuentas a que se incluya esta condición, con un coste anual de 11.000 millones de euros. “Está muy complicado porque están muy cerrados a nada”, explican desde el PP.

El escenario, complejo, ha motivado que el PP no descarte ahora fijar una fecha para que los Presupuestos entren en el trámite parlamentario, aún no teniendo ese apoyo cerrado. Precisamente, ese sería el fin: «empujar» al PSOE a posicionarse y no dilatar más los debates. En fuentes de Génova se considera además que a los socialistas «les interesa tener ya unos Presupuestos aprobados para empezar a ejercer una auténtica labor de oposición».

Consideran que los socialistas podrían abrirse entonces a una negociación «enmienda a enmienda», que les permitiría apuntarse el ‘tanto’ de que las nuevas cuentas incorporen parte de sus propuestas de programa, y se aferran a que los socialistas apoyaron en su momento el techo de gasto y los objetivos de estabilidad presupuestaria.

Entre tanto, en Moncloa insisten aún en que «hablarán con todos» para tratar de cerrar algún acuerdo. Lo cierto es que hasta el momento los contactos han sido mínimos. Desde Ciudadanos, por ejemplo, se asegura que no han recibido por el momento ni siquiera el borrador. Y asumen que no lo harán hasta que el PP no haya cerrado algún pacto de garantías con el PSOE. Los contactos existen también con el PNV, aunque en un nivel bajo. La reclamación de los peneuvistas gira, sobre todo, en torno a la financiación- renovación del Cupo vasco e inversiones en infraestructuras-fácilmente asumible en principio por el Gobierno.

Este mismo fin de semana, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dejó claro que el Gobierno tiene la pretensión de aprobar unos Presupuestos para 2017 porque España «no puede estar con presupuestos prorrogados en el primer ejercicio de la legislatura». El plan de Montoro es presentar «en las próximas semanas» los PGE con el objetivo de que estén aprobados «a comienzos de verano».

Lo que no desea Rajoy es que la legislatura se convierta en un constante tira y afloja con el PSOE. Y ello dependerá sobre todo del resultado de las primarias que los socialistas celebran en mayo, precisamente el momento álgido de la negociación presupuestaria. Si Pedro Sánchez es elegido como nuevo secretario general, Moncloa no descartaría la convocatoria electoral.