España
Ministerio del Interior

Los policías denuncian a Interior por su «situación tercermundista» en la cumbre de la ONU

Con comida en mal estado o insuficiente y jornadas de más de 13 horas sin descanso 

Los policías han denunciado este miércoles a la Dirección General de la Policía por la «situación tercermundista» que están sufriendo en el desempeño del plan de seguridad de la cumbre de la ONU, en Sevilla, con «comida en mal estado o insuficiente, jornadas de más de 13 horas sin descansos adecuados y tener que trabajar durante horas a pleno sol a más de 40ºC, sin zonas de sombra ni relevos».

El sindicato Jupol, el mayoritario en la Policía Nacional, ha presentado este miércoles una denuncia ante los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales de la Dirección General de la Policía, en la que detalla los «múltiples factores de riesgo que ponen en peligro la salud y la seguridad de los agentes» que están desplazados en Sevilla.

También ha presentado una denuncia ante las autoridades sanitarias de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, por las condiciones de «insalubridad» de la comida que se les está suministrando. Acompañan sendos escritos con imágenes que acreditan las condiciones denunciadas. Por ejemplo, de comida en mal estado y raciones que «no cubrirían ni las necesidades alimentarias de un niño de cinco años».

Como ha informado OKDIARIO, a algunos agentes la Dirección General de la Policía les ha proporcionado alojamiento y comida, pero otros policías nacionales se ven obligados a adelantar unos 1.000 euros de su bolsillo para cubrir su manutención en esta cumbre, la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de las Naciones Unidas.

«Mientras a los policías nacionales que les dan de comer, les dan esta bazofia, porque es basura, Cerdán va a comer en la cárcel mejor que los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en la cumbre de la ONU», critica indignado Jupol.  «Mientras los representantes políticos disfrutan de toda clase de comodidades, los policías nacionales que garantizan su seguridad son tratados con un desprecio intolerable, con menús indignos y alojados en infraestructuras inadecuadas», agrega.

Vehículos sin aire acondicionado

Además, este sindicato afirma que «muchos» de los vehículos asignados al operativo carecen de aire acondicionado; pone el foco en que los uniformes que llevan los agentes «no están adaptados a las condiciones climáticas del verano andaluz», y reprocha a la Dirección General de la Policía que ni siquiera haya tenido el gesto de poner un sistema de avituallamiento y dotación de agua para los agentes desplegados, quienes «han recibido el agua, en muchas ocasiones, gracias a la donación de los hoteles en los que se encuentran alojados». 

Falta de planificación y abandono

Jupol sostiene que estas «indignas condiciones» son fruto de una «absoluta falta de planificación, improvisación institucional y abandono total por parte del Ministerio del Interior y de la Dirección General de la Policía» y suponen «una clara vulneración de la Ley 2/2006 de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, así como del propio Plan General de Prevención de Riesgos Laborales de la Policía Nacional».

«Estamos dando una imagen lamentable de España ante el mundo» sentencia este sindicato. Desde Jupol exigen la apertura urgente de un expediente de investigación, la evaluación formal de riesgos y la implementación de medidas correctoras, que pasan por establecer «límites máximos de jornada, instalación de zonas de sombra, suministro garantizado de agua potable, establecimiento de relevos periódicos y revisión nutricional de las comidas». 

Asimismo, reclama por enésima vez el pago de las dietas, que llevan 23 años sin actualizarse, y la depuración de responsabilidades políticas ante este «escándalo». 

«No se puede seguir pisoteando la dignidad de la Policía Nacional”, subraya Jupol, señalando que esto “no es solo una cuestión laboral, sino de derechos, de salud y de respeto hacia los profesionales que garantizan la seguridad de todos». «Los policías nacionales no somos figurantes ni extras para la foto: somos servidores públicos que merecemos respeto, condiciones dignas y protección», concluye.