España

La policía reconstruye el crimen de la viuda del ex presidente de la CAM sin colaboración del detenido

Agentes del grupo de Homicidios de la Brigada provincial de Alicante detenían a Miguel López, yerno de María del Carmen Martínez el miércoles cuando salía de su domicilio en la finca familiar. El hombre que dirigía el concesionario de vehículos Novocar donde su suegra, viuda del expresidente de la CAM, fue asesinada, es una de las personas que llamó la atención de los investigadores desde el primer momento.

El día antes de que se cumpliesen dos meses del crimen –y a la vista de que el sospechoso ya estaba más que prevenido por las informaciones que se iban publicando de que él era la persona sobre la que se cerraba el círculo– los agentes decidieron actuar. Lo detuvieron a las 8.15 de la mañana y procedieron a registrar los lugares en los que podrían ocultarse los elementos que habrían sido utilizados para la ejecución del asesinato.

En estos registros, según el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, los investigadores hallaron “diferentes objetos, utensilios y armas”. El responsable político no precisó si entre esos objetos y armas se encontraba la pistola o la munición empleada para el asesinato, aunque los agentes no tenían confianza en hallar el arma, dado el tiempo transcurrido y la exhaustiva preparación que hubo tras el crimen.

Los agentes realizaron dichos registros en busca de pruebas en su casa durante horas y practicaron además una reconstrucción en el concesionario en la que el detenido no colaboró, según ha podido saber OKDIARIO. Para los investigadores las acciones que tuvieron lugar la tarde del viernes 8 de diciembre encajan a la perfección en el tiempo y el espacio, pero hace falta algo más que la mera coincidencia de recorridos y acciones dentro de la hipótesis más plausible.

Hoy viernes López comparecerá ante el juez y se despejará la incógnita de si los indicios hallados son suficientes para que fiscal solicite ingreso en prisión y lo acuerde el titular del juzgado o por el contrario sea puesto en libertad.