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La Policía de Marruecos en un vídeo del asalto a Melilla: «¡Pongan cartuchos en las armas!»

La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) de Nador acaba de difundir un vídeo en sus redes sociales donde se aprecia instantes antes del asalto a la valla de Melilla del pasado 24 de junio en el que se ve a la Gendarmería marroquí llegando al lugar por donde los 1.500 inmigrantes en su mayoría sudaneses intentaban entrar en España. En un momento del vídeo se escucha a alguien, presuntamente de la Policía marroquí, gritar «pongan cartuchos en las armas», aunque no se sabe si la munición era real o de goma y por tanto, disuasoria.

Aquel suceso se saldó con 27 fallecidos, 64 desaparecidos y 65 inmigrantes detenidos y juzgados y condenados por un tribunal marroquí. Un reciente documental de la BBC sostiene que el gobierno español realizó «devoluciones en caliente» de varios inmigrantes que habían cruzado la frontera y que incluso gendarmes marroquíes entraron en territorio español para llevarse a algunos heridos, hechos que siempre han negado tanto el ministro del Interior Grande-Marlaska como su homólogo marroquí. En concreto, Marlaska siempre habló de 101 inmigrantes rechazados en la frontera, aunque un informe del Defensor del Pueblo Español cifraba este dato en algo más de 400 inmigrantes. 133 inmigrantes entraron en  Melilla aquel día logrando atravesar la valle.

Estas imágenes grabadas desde un vehículo particular que transitaba por la frontera aquel día han sido puestas a disposición de la AMDH que no ha dudado en difundirlas por sus redes sociales, advirtiendo que no pueden determinar a qué tipo de cartuchos se refieren los policías cuando dan la orden de cargarlos. Algunas autopsias arrojaron que muchos de los fallecidos murieron asfixiados por los gases lacrimógenos lanzados por los antidisturbios marroquíes en un espacio con muchas personas, que tras intentar huir precipitadamente acabaron cayendo unos encima de otros, que acabaron falleciendo también por aplastamiento.

Un informe de la AMDH destaca que a principios de junio, alrededor de 1.500 migrantes se reunieron en los campamentos de Al-Khamis Al-Qadim y Bakoya con la intención de entrar en Europa por Melilla. Las autoridades marroquíes usaron entonces drones para averiguar el número y los movimientos de los inmigrantes. Durante 18 días estuvieron vigilados y las primeras detenciones se produjeron entre los días 7 a 15 de abril, el 23 de mayo, entre el 17 y 20 de junio y el 23 de junio, cuando se observó un intento de vaciar masivamente los campamentos de inmigrantes que se encontraban en Bekoya y los bosques de Old Khamis.

Este documento de 21 páginas elaborado por la AMDH tras el suceso de Melilla relata que «la mayoría de los participantes en este intento provienen de regiones que conocen conflictos y guerras de Sudán, Sudán del Sur y Chad y tienen derecho, según el derecho internacional humanitario y la Convención de Ginebra sobre los Derechos de los Refugiados, a beneficiarse de la protección internacional, pero para presentar una solicitud de asilo y beneficio, primero deben saltar peligrosas barreras espinosas (…). Son solicitantes de asilo que han estado en Marruecos durante meses o años».

Procesados

Del total de inmigrantes detenidos el 24 de junio de 2022 tras el asalto a Melilla, 65 fueron procesados en dos grupos. El primer grupo está formado por 36 personas que fueron procesadas ante el Juzgado de Primera Instancia el pasado 27 de junio por el Fiscal, acusadas de «injurias y prácticas de violencia contra los funcionarios de la autoridad y la fuerza pública durante el ejercicio de su trabajo y desobediencia, difamación de los bienes públicos y atentado contra la seguridad pública de las personas y los bienes, tenencia de arma blanca golpeando e hiriendo con el uso de cuchillos, facilitando y organizando la salida clandestina de personas extranjeras del territorio nacional y el secreto entrada y salida del territorio nacional», según ha comunicado la ADHM.

El segundo grupo estaba formado por 29 inmigrantes, que fueron acusados de «formación de banda criminal, secuestro y detención, incendio deliberado, amenaza de muerte, portación de armas susceptibles de causar daño, insultos a funcionarios públicos en el desempeño de sus funciones amenazantes, abusos e incitaciones en su contra, desobediencia, convenio colectivo para facilitar y organizar la salida de inmigrantes del territorio nacional, residencia ilegal en el territorio nacional, sabotaje deliberado y dañando equipos y propiedades estatales, perturbando el orden público y amenazando la seguridad interna», añade la ONG, que sigue reclamando una investigación internacional de la Unión Europea (UE), España y Marruecos que arroje luz sobre todo lo ocurrido.