España

El PNV al borde del cisma con el PP: no apoyará ninguna norma si el Gobierno aprueba el 155

El clima se tensa. Y también en el resto de partidos. En especial entre los nacionalistas que llegaron a ser calificados de moderados. Porque PNV se decanta y el que fuera el socio prioritario del Gobierno para negociar las medidas económicas y los Presupuestos Generales del Estado acaba de comunicar al Gobierno que ya no lo será.

PNV ha hecho de correa de negociación para el PP en el desafío separatista. Lo ha hecho para pedir que Puigdemont no declare la República Independiente de Cataluña y que convocase elecciones autonómicas sin mención a si eran o no eran constituyentes. Todo ello, acompañado de una cesión por parte del Gobierno tan dura como que suponía prácticamente un borrón y cuenta nueva para los golpistas. Según el ofrecimiento de PNV, Moncloa debía permitir al equipo de Puigdemont, incluso, salir del atolladero sin ni tan siquiera renunciar en el futuro al proceso de ruptura constitucional y de la unidad de España. El Gobierno no ha aceptado semejante planteamiento.

Y, llegados a este punto, el PNV entiende que su lugar debe estar junto a los separatistas catalanes. No junto al Gobierno. Y esta decisión puede tener graves consecuencias.

La traducción de esta postura supone que los Presupuestos del PP deberían ser aprobados en última instancia por el Partido Socialista. Que una supuesta reforma de las pensiones para garantizar la viabilidad de las prestaciones por jubilación debería contar con el apoyo del partido de Pedro Sánchez. O que cualquier reforma fiscal o tributaria, exactamente igual, debería negociarse y pactarse con los hombres e ideas del Partido Socialista. Y todo ello, a la vista de los planteamientos y ausencia de puntos de conexión entre PP y PSOE será prácticamente imposible. Algo que podría provocar un fuerte parón legislativo más allá del asunto catalán y que, por lo tanto, podría acabar provocando incluso un adelanto de elecciones en caso de no haber una reconducción.