España

La Palma: la lava sigue alimentando las coladas y ahora amenazan a la población de Puerto Naos

La emisión de lava que se viene produciendo a raíz de la última reconfiguración de la morfología del cono volcánico de Cumbre Vieja continúa discurriendo hacia el oeste sobre coladas previas dentro de la zona de exclusión, con relleno de islas y vaguadas.

El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, informó que en las últimas 24 horas ha habido un aporte importante en las coladas número 1, 7 y 3, una pequeña colada que se mueve en medio de las dos anteriores y que desciende a unos 20 metros por hora hacia Puerto Naos, si bien todavía se encuentra a bastante distancia.

La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) y portavoz del Comité Científico, María José Blanco, precisó que sigue observándose actividad en la colada primigenia, en el frente submarino del delta lávico; en la 3, con un frente avanzando con aportación nueva sobre terreno sin afectar, y en la 7, que amplía su anchura y se encuentra en estos momentos a 84 metros de la costa.

2.183 edificaciones destruidas

La erupción de lava del volcán de Cumbre Vieja cubre ya un total de 911,6 hectáreas y ha destruido 2.183 edificaciones, según la última actualización del programa europeo ‘Copernicus’ con datos referentes a primera hora de este miércoles.

Con respecto a las últimas 24 horas las hectáreas afectadas han aumentado en 3,4 y las construcciones arrasadas en 21.

Según el último informe del Departamento de Seguridad Nacional este miércoles se produjo una nueva ruptura del cono principal del volcán y se mantuvo el flujo de lava hacia el oeste alimentando las coladas ya existentes.

Además, ante la posible nueva llegada de la lava al mar, Capitanía Marítima estableció un perímetro de exclusión por mar desde el sur (Puerto Naos) hasta el norte (Tazacorte) y la paralela a la costa a media milla náutica del litoral.

La calidad del aire refleja un aumento de los valores de dióxido de azufre (SO2) en la vertiente oeste de la isla y se estima una emisión diaria de entre 6.000 y 9.000 toneladas de SO2 a la atmósfera por este proceso eruptivo.

El escenario meteorológico continúa siendo favorable para la operatividad aeroportuaria mientras que la sismicidad refleja un aumento de los eventos con magnitud superior a 3.5 MbLg en profundidades medias y profundas (más de 20 kilómetros), por lo que sigue siendo posible que ocurra un seísmo de intensidad VI.