España

La OTAN saca los colores a Sánchez: España, penúltimo aliado en gasto militar

A pesar de la pasada y publicitada cumbre de la OTAN organizada en Madrid, y de Sánchez sacando pecho sobre sus breves encuentros con Joe Biden y con la ayuda de material militar de España a Ucrania, lo cierto es que nuestro país vuelve a estar en el vagón de cola de la OTAN en cuanto a gasto militar y en 2022 se situó como penúltimo de los 30 aliados en inversión en Defensa, al destinar únicamente el 1,09% del PIB, según las estimaciones del informe anual de la OTAN.

Sólo el pequeño Luxemburgo dedica menos fondos que España a Defensa, el 0,62% de su riqueza, mientras que justo por delante se sitúan Bélgica, 1,18%, y Eslovenia, 1,26%. En todo caso, el informe señala la tendencia al alza en la inversión militar que aumenta un 2,2% en el seno de la OTAN y hace 2022 el octavo año consecutivo de incremento.

El estudio muestra que el año pasado sólo siete aliados cumplieron el mandato de gastar el 2% del PIB a Defensa, tal y como se comprometieron en la cumbre de Gales en 2014, cuando solo alcanzaban este umbral tres aliados. Se trata de Grecia, Estados Unidos, Lituania, Polonia, Reino Unido, Estonia y Letonia, con el país del sur de Europa como miembro de la OTAN que más porcentaje de su riqueza reservó para Defensa en 2022, el 3,54%.
Destaca ver en esa lista de siete las tres repúblicas bálticas, pequeños países ex soviéticos que tienen muy claro su compromiso con la Defensa, al hacer frontera con la potencia que les ocupó y tiranizó durante décadas, y en estado de alerta desde la invasión de Ucrania por parte de las tropas de Putin.

El documento de este año viene marcado por las consecuencias del ataque ruso sobre Ucrania, contexto en el que muchos aliados, caso de Alemania, han anunciado un giro en su política de Defensa con importantes aumentos del gasto. «Ahora se trata de que estas promesas se conviertan en dinero real, contratos y equipos concretos. Porque el gasto en Defensa es la base de todo lo que hacemos», ha valorado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en la presentación del documento.

«Hacer más y más rápido»

Stoltenberg ha insistido en que el ritmo de crecimiento del gasto «no es tan rápido como exige el peligroso mundo en el que vivimos». «Aunque celebro todos los progresos que se han hecho, es obvio que tenemos que hacer más y más rápido», ha avisado.

En todo caso, la Alianza Atlántica aspira a renovar en la cumbre de este año en Lituania el compromiso en gasto militar y pretende que el 2% pase a ser un suelo de gasto y no un techo. «En este mundo nuevo y más disputado, no podemos dar por sentada nuestra seguridad. Es nuestra seguridad la que sustenta nuestra prosperidad y nuestro modo de vida», ha señalado el jefe político de la OTAN, justificando que el 2% pase a ser un umbral mínimo al que es indispensable llegar, y de donde España ha quedado bastante lejos.

En lo que respecta al compromiso para invertir al menos el 20% en nuevas capacidades, 24 países de la OTAN, entre ellos España, que alcanza el 26%, cumplen esta meta y sobrepasan el listón. En 2014 solamente siete aliados llegaban a este objetivo.

74% de los españoles apoyan inversión en Defensa

El gasto en Defensa tiene la aprobación de los ciudadanos de los países aliados, según el estudio de la propia OTAN, que apunta que el 74% está a favor de aumentar o al menos mantener las partidas de Defensa, con un 12% que piden que su país recorte el gasto.

En el caso de España, un 73% está de acuerdo con la inversión militar, mientras que un 18% se declara contrario. Los aliados que registran mayor rechazo a la inversión de Defensa son Montenegro, 46%, mientras que en Italia, Eslovaquia y Eslovenia en torno al 25% de los encuestados piden destinar menos fondos a cuestiones militares.

En España, los sectores contrarios suelen coincidir con los que se ponen al envío de armas para ayudar a la defensa de Ucrania, en el Gobierno de Coalición con Sánchez y que no pueden ocultar su apoyo implícito a Putin: es el caso de Podemos y los comunistas que en las manifestaciones suelen estar encabezados por Enrique Santiago, abogado de las FARC.