España

El nuevo gurú de Moncloa admitió el «año dramático» para el turismo por las restricciones de Sánchez

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Óscar López, nuevo jefe de gabinete de Pedro Sánchez, admitió, siendo presidente de Paradores, el enorme impacto de las severas restricciones impuestas por el Gobierno en la pandemia, como la limitación de la movilidad.

«Para todos es conocido que el 2020 ha sido un año dramático para el sector turístico debido a la pandemia de Covid-19, ocasionada por el virus Sars-Cov-2», se recoge en el informe de gestión correspondiente al año 2020, que lleva la firma de López y que ha sido consultado por OKDIARIO. A continuación, se destaca que «el confinamiento de la población, las restricciones a la libertad de circulación, la limitación de la actividad social y el distanciamiento físico de las personas, medidas de prevención todas ellas recomendadas por las autoridades sanitarias para reducir los niveles de contagio, impactaron directamente en la actividad turística, paralizándola durante la mayor parte del año, tanto a escala nacional como internacional».

Paradores cerró el ejercicio del año pasado con unas pérdidas de casi 63,9 millones de euros, según ha adelantado El Independiente. Unas cuentas que reflejan que la empresa pública sufrió también el golpe al sector turístico por las duras medidas de Sánchez, como el cierre perimetral de las comunidades autónomas. Una medida a la que se resistió firmemente la Comunidad de Madrid.

El documento fue elaborado en los primeros meses del año y reconoce la incertidumbre por la evolución de la pandemia. También recoge el impacto de los estragos del temporal Filomena, cuya gestión demostró de nuevo el caos y la imprevisión del Ejecutivo.

«En el momento de la confección de este documento, las restricciones y confinamientos siguen vigentes, persistiendo el desplome de la actividad turística en los primeros meses del año y advirtiendo ya la pérdida de la campaña de Semana Santa», se destaca en el informe.

Con este panorama, concluye que «si bien las perspectivas empresariales revelan una enorme falta de visibilidad a corto plazo, la reducción del nivel de contagios, el paulatino crecimiento del porcentaje de población vacunada y el esperado pausado levantamiento de las limitaciones a la movilidad, trasladan los indicios de la reactivación hacia el segundo semestre, extendiendo el escenario de recuperación prepandemia hasta 2022/2023, resultando clave en ello la adecuada comunicación en los mercados emisores de la seguridad sanitaria de los destinos españoles», se añade.

El sector turístico sigue sufriendo el azote de la gestión de la pandemia por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. El último golpe ha venido de EEUU. Apenas unos días después de la visita del presidente socialista a este país, el Departamento de Estado ha avisado en un comunicado que sitúan a España en el «nivel 4» debido a la pandemia, por lo que se recomienda «no viajar» a su territorio. También pide que se «actúe con mayor cautela debido al terrorismo y los disturbios civiles».

Un aviso que llega después de que Alemania colocase también a España en su lista de países no recomendados calificándolo de zona de alto riesgo de infección del Covid-19. La decisión supone que los viajeros que no cuenten con la pauta completa de vacunación o hayan pasado la enfermedad deberán guardar una cuarentena de 10 días a su regreso a este país.

El Gobierno español estudia nuevas medidas en el sector, como que se pida el certificado digital (pasaporte Covid) para entrar en restaurantes o discotecas. Una medida que ya se aplica en algunas comunidades autónomas como Galicia.