España
Desfile del 12-O

Monumental pitada a Sánchez y gritos de «¡dimisión!» en el desfile de la Fiesta Nacional

Monumental pitada y gritos de «¡dimisón!» contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada al desfile de la Fiesta Nacional en el paseo de la Castellana de Madrid, el primero tras la pandemia del coronavirus. Su despedida ha sido bajo una nube de silbidos.

«¡Fuera! ¡Fuera!», han sido los gritos que le han dedicado a Sánchez al finalizar el acto, minutos antes de las 12 de la mañana y una vez que el Rolls Royce del Rey y la Reina abandonaba la Plaza de Lima. Los silbidos, que se han escuchado con claridad en la zona de autoridades, han durado varios minutos y no han cesado hasta que Sánchez ha abandonado el lugar.

Esa fue la tónica general también a la llegada de Sánchez. El jefe del Ejecutivo había llegado en su coche oficial al paseo de la Castellana a las 10.33 horas, cuando el vehículo en el que viajaban Felipe VI y la Reina Letizia bajaba ya por el paseo de la Castellana.

Sánchez ha evitado así estar expuesto al público antes de que comenzaran los actos, cuando sí que han compartido una breve charla la ministra de Defensa, Margarita Robles, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida. De los ministros, todos -incluidos los 5 de Podemos- excepto Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, ausente por motivos de agenda.

Los abucheos a Pedro Sánchez han llegado cuando su nombre ha sido anunciado por megafonía como parte del grupo de recepción a los Reyes. Este enfado con el presidente ha contrastado con el recibimiento ofrecido a los monarcas, quienes han sido aplaudidos y vitoreados a su llegada a la plaza de Lima.

El desarrollo de los actos se ha producido sin intendentes, a excepción de un joven que transitaba por la zona en evidente estado de embriaguez gritando «¡viva la República!» e increpaba a algunos asistentes. Varios agentes de la Policía Nacional le llamaron la atención y le identificaron sin que el asunto pasase a mayores.

Legión, UME y A400M

Todo el desfile ha estado acompañado de vítores y aplausos por parte del público, pero a algunas unidades se les ha dado un recibimiento algo más cálido. Es el caso de la Legión, que este año celebra su 100 aniversario -fue en 2020 pero se trasladó a este año por la pandemia-.

También de los efectivos y vehículos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que este año dejaron una profunda huella con sus trabajos para desatascar Madrid tras el duro temporal invernal de Filomena. Los efectivos que desfilaban, del Batallón de Intervención de Emergencias I (BIEM I) fueron quienes hace diez meses desocuparon de nieve con sus palas esa misma Castellana por la que hoy desfilaban.

También generó mucho interés el desarrollo del salto paracaidista de la PAPEA, la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire. En 2019, el militar que la portaba sufrió un percance al quedar enganchado con su aparataje en una farola del Paseo de la Castellana. Este año los aplausos se han intensificado durante su descenso.

Junto a las Fuerzas Armadas participan agentes de unidades la Policía Nacional, la Guardia Civil, el servicio de vigilancia marítima y el de aduanas, además de 115 vehículos y 68 aeronaves.

El desfile se ha seguido también desde el Puesto de Mando Avanzado en La Palma, donde los efectivos de emergencias y de la Guardia Civil han escuchado solemnemente el himno de España.

La ausencia más destacada este año en el Paseo de la Castellana es de la Princesa Leonor. La Casa Real ha justificado que la heredera al trono no acuda al acto, ya que está estudiando en el internado en Gales (Reino Unido) donde cursa bachillerato y viajar a España le obligaría a guardar cinco días de cuarentena a su regreso.

Sí participa la infanta Sofía, en su primer acto oficial sin su hermana mayor acompanando a don Felipe y doña Letizia en el palco de honor.

Ni Urkullu ni Aragonés

Como viene siendo habitual, ni el lehendakari, Iñigo Urkullu, ni el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, han acudido a los actos del 12 de Octubre en la Castellana, como muestra de rechazo a España.

Este año también se han ausentado el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, y el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, por cuestiones de agenda.

Pedro Sánchez ha animado a reivindicar con motivo del 12 de octubre lo que engrandece a España como un país acogedor, mientras el presidente del PP, Pablo Casado, ha propuesto celebrar la Fiesta Nacional frente a la «falsa leyenda contra la Historia de España».