España

Mayor Oreja sobre si cobró 93.000 € en B: «No lo sé, no me consta, lo desconozco»

«No lo sé, no me consta, lo desconozco», ha dicho el ex ministro Jaime Mayor Oreja en el juicio del caso Gürtel al ser preguntado por una acusación sobre los 93.000 euros que presuntamente recibió de la caja B del PP y que aparecen anotados en los papeles de Bárcenas.

Mayor Oreja ha declarado este martes como testigo en el juicio contra la trama de Francisco Correa y ha respondido a preguntas de la fiscal y las acusaciones sobre la pieza separada de este caso que investiga la presunta contabilidad paralela del PP.

«Su nombre aparece en reiteradas ocasiones en una contabilidad de Barcenas aportada en la causa», le ha hecho ver el abogado del PSOE, ante lo que ha respondido: «No tenia ni idea».

Mayor Oreja tampoco ha examinado, según su versión, estos papeles manuscritos de Bárcenas porque no ha tenido «ningún especial interés» en ellos. Acto seguido, el abogado le ha recordado que en los papeles aparecen anotaciones a su nombre por un total de 93.000 euros». «No lo sé, no me consta, lo desconozco», le ha respondido al letrado.

Defiende a Lapuerta

Durante su interrogatorio a petición de la defensa de Bárcenas, Mayor Oreja ha afirmado que este acusado «nunca jamás» le solicitó «nada» relacionado con adjudicaciones públicas cuando él era ministro del Interior (1996-2000), ni tampoco le consta «que lo hiciera en otros Ministerios».

Además de desvincular a Bárcenas, entonces gerente del partido, de supuestos tratos de favor a empresas de la trama Gürtel, el testigo ha defendido al ex tesorero Álvaro Lapuerta, quien tampoco le llamó «nunca jamás» para sugerirle alguna cuestión de este tipo.

Él mismo, como ministro, no tenía ninguna atribución para hacer esto, ha dicho, con lo que Lapuerta tampoco «tendría absolutamente ninguna capacidad de ir por los diferentes ministerios», según ha declarado.

Bárcenas reclamó su comparecencia en relación con viajes de los que supuestamente se lucró el ex tesorero y que se habrían abonado siguiendo sus instrucciones facturándose al «grupo del Partido Popular Europeo y a la Fundación de Estudios Europeos», que presidía el ex ministro de Interior.

A este respecto, ha dicho que la responsabilidad de estos viajes eran de los propios eurodiputados, quienes hacían «las gestiones pertinentes», y además se ha defendido alegando que él no presidía la fundación porque cuando llegó en 2004 ya no existía.