España

Robles le pone las pilas al desaparecido Iglesias para que trabaje «en lo que importa a los ciudadanos»

  • Juanan Jiménez
  • Especializado en información nacional e internacional, breaking news, periodismo de datos y visualización, también escribo sobre motor y tecnología.

La ministra de Defensa ha evidenciado las tensiones que se viven en el seno del Gobierno socialcomunista. Este miércoles, Margarita Robles ha instado al vicepresidente Pablo Iglesias, desparecido en esta y otras crisis, a que se ponga a trabajar «en lo que importa a los ciudadanos», como es la atención de los más vulnerables o las residencias de ancianos, donde la UME está jugando un papel importantísimo en la pandemia.

La figura de Margarita Robles está jugando un papel destacado, tanto es así que hasta desde la oposición se está valorando muy positivamente su labor al frente del Ministerio de Defensa en la crisis del coronavirus y ahora tras los estragos provocados por la borrasca Filomena.

La pujanza de la ministra socialista no ha sentado bien a varios miembros del gabinete de Pedro Sánchez. Como ha destacado este miércoles OKDIARIO, tanto el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, presionan a Sánchez para que reste protagonismo a Margarita Robles y a las Fuerzas Armadas. Algo difícil de lograr ya que quienes sí están valorando la labor del Ejército son los ciudadanos, y el propio Sánchez que ve cómo le están sacando de más de un apuro en las sucesivas crisis que azotan España.

Robles ha aprovechado la rueda de prensa en La Moncloa, posterior a que la Mesa del Congreso vetara la investigación de la Cámara al Rey emérito, para recordarle a uno de sus más íntimos enemigos en el Consejo de Ministros, que se debe poner a trabajar en lo que realmente «importa a los ciudadanos». El destinatario de este ‘recado’ no era otro que el desaparecido vicepresidente social, Pablo Iglesias.

Robles ha defendido a primera hora de este miércoles esta postura y ha acusado a Podemos de estar «cuestionando las instituciones», a lo que la secretaria de Estado para la Agenda 2030 y dirigente de Podemos, Ione Belarra, ha respondido en Twitter avisando de que «alinearse con la derecha y los ultras» es «una vez más decepcionante».

Pero además, ha recordado que Belarra es secretaria de Estado de la Vicepresidencia Segunda y ha insistido en que «lo importante» es que este Departamento trabaje «en lo que importa a los ciudadanos», como la atención a los más vulnerables o las residencias de mayores.

«Invito a Belarra a que ahí nos podamos apoyar y trabajar con ellos en esa labor tan importante con los ciudadanos más vulnerables», ha emplazado asegurando que cualquier miembro del Gobierno encontrará siempre al Ministerio de Defensa para esa labor.

Hay que recordar que Iglesias ha estado missing durante todo el temporal, durante el cual sólo se ha preocupado de escribir tuits sobre Barricada. Algo por lo que los ciudadanos han tomado nota.

«El Ejército se lleva las medallas»

Este miércoles, OKDIARIO desvelaba cómo el papel del Ejército y el escaso protagonismo de Grande-Marlaska y Pablo Iglesias en la crisis de Filomena empiezan ha resquebrajar las relaciones en el seno del Ejecutivo, y ambos focalizan todos sus esfuerzos en contra de Margarita Robles. Ambos han pedido al presidente del Gobierno que empiece a restar protagonismo a a la titular de Defensa porque al final «el Ejército se lleva las medallas». Y es así. La labor de la UME tanto en la limpieza de las residencias por el coronavirus como asistiendo a los españoles afectados por el temporal de nieve ha provocado que la figura de Margarita Robles se haya convertido en una de las más valoradas por la ciudadanía.

La ministra Robles simplemente puso, como siempre ha hecho, a disposición de todos los españoles los efectivos del Ejército. Acto seguido trasladó al Gobierno y, en concreto, al propio ministro del Interior, las peticiones de ayuda de la UME realizadas por las autoridades madrileñas, como siempre ha hecho y es su deber, recogido en la legislación en materia de protección civil. Y las autoridades madrileñas, por su parte, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida -presidenta regional y alcalde, respectivamente- coordinaron los efectivos militares frente a las emergencias, como haría cualquier mandatario.

Pero eso, por lo visto, no gusta a los sectores podemitas y a sus aliados -Fernando Grande-Marlaska-, que ven cómo la población agradece la labor de ayuda y rescate a la UME y no al Gobierno. Y ello, pese a que la ministra de Defensa ha tenido un papel plenamente anónimo.

Lo cierto es que la demostración del responsable del Interior en el capítulo Filomena seguirá engordando un dudoso curriculum como político y ministro. Él quiere centralizar todas las gestiones -y focos mediáticos- en situaciones como el temporal y no tiene problema, incluso, en adelantarse a los acontecimientos y negar la necesidad de considerar a Madrid zona catastrófica pese a la evidente magnitud de los daños sufridos por las nevadas.

Todo ello sucede en un entorno gubernativo en el que el ministro del Interior cada vez está más cercano a las simpatías y exigencias de Pablo Iglesias. Un entorno en el que el Ejército no es santo de su devoción. Y en el que las medallas “sociales” tienen que limitarse a los suyos, a los podemitas inventores del concepto “escudo social”. No a la UME.