Madrid avisó hace un mes al Gobierno de la «honda preocupación» por la falta de medidas ante el rebrote

El 22 de junio y por escrito, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, recibió la alerta oficial de la Comunidad de Madrid ante el evidente descontrol del rebrote de coronavirus que se avecinaba en España.

La carta que hoy publica OKDIARIO fue enviada con el sello oficial de la Comunidad de Madrid al Ministro de Sanidad. La firmaba el consejero madrileño Enrique Ruiz Escudero. Y no se trataba de un SOS estrictamente centrado en el avance de la enfermedad en la región madrileña: alertaba de la “honda preocupación del Gobierno de la Comunidad de Madrid ante el riesgo que implica no adoptar de forma inmediata medidas efectivas de prevención y contención que contribuyan a evitar la importación de casos de Covid-19 por pasajeros de vuelos internacionales que llegan al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas”.

Esos casos ahora se han distribuido por toda España y, efectivamente, han contribuido a disparar los contagios nacionales hasta asumir el Gobierno, tarde para no variar, su “preocupación”.

La carta solicitaba medidas nacionales, justo aquello a lo que se sigue negando el Gobierno de Pedro Sánchez. Lo hacía hace un mes, cuando, una vez más, se podría haber evitado una parte considerable del avance actual de la enfermedad.

Medidas de prevención

Para colmo, la carta revela que la preocupación madrileña venía de días antes: “Como continuación a mi escrito de fecha 10 de junio y a tu contestación del pasado día 16, quiero nuevamente reiterarte la honda preocupación del Gobierno de la Comunidad de Madrid ante el riesgo que implica no adoptar de forma inmediata medidas efectivas de prevención y contención que contribuyan a evitar la importación de casos de Covid-19”.

La misiva añadía que “tras la situación vivida en nuestro país en los últimos meses, no podemos conformarnos sólo con revisiones visuales basadas en el «ojo clínico» del que las hace, controles de temperatura y formularios en papel que por su volumen no permiten seguimiento epidemiológico alguno”.

“Estimamos insuficientes estas medidas de control del Covid-19 puestas en marcha hasta la fecha, lo que queda patente, además , al haberse detectado ya en España casos importados que han entrado a nuestro país por el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas”, añadía.

La carta, además, se remitía con los deberes hechos. Ni tan siquiera tenía que pararse a pensar el plan de control el Gobierno de Pedro Sánchez. Y es que se proponían las medidas en la propia misiva. “A modo de ejemplo y sin ánimo de exhaustividad, a continuación, paso a enunciar aquellas que por su interés deberían ser completadas, reforzadas o implementadas, y que se someten a la consideración de ese Ministerio con la petición de que sean elevadas al resto del Gobierno”.

Las medidas incluían la ya famosa petición de los test PCR en el país de origen de los viajeros que llegaban a España. Pero no acababan ahí.

Se solicitaba la “restricción a la llegada de vuelos procedentes de países con una tasa de incidencia acumulada por Covid-19 superior a la registrada en España y/o espacio Schengen”. También se pedían “acciones de Sanidad Exterior”, como la “disposición de forma inmediata de una plataforma tecnológica que permita a las autoridades de salud pública autonómicas, una vez que los viajeros han accedido a su territorio, monitorizarlos de manera aleatoria”.

Mensajes de móvil

Se remarcaba, igualmente, “la necesidad de que las operadoras envíen mensajes al móvil nada más aterrizar para que los viajeros sepan qué tienen que hacer durante su estancia en España y que contacten con los servicios de salud autonómicos en caso de presentar síntomas”.

Se pedía “publicidad en el aeropuerto, medios de transporte, puntos de información visibles y alojamientos, con el citado número de teléfono para contactar con los sistemas sanitarios en caso de presentar síntomas compatibles”; y la puesta en marcha de un dispositivo del SUMMA 112 las 24 horas del día en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para la atención de pacientes detectados por Sanidad Exterior, a los que se les realizará una PCR y su posterior traslado al hospital, a aquellos que precisen de atención hospitalaria, o a su domicilio o hotel medicalizado para realizar el aislamiento”.

Pero el Gobierno ha vuelto a hacer caso omiso de todas las alertas. Sánchez se resiste a asumir el control de la crisis del coronavirus y sigue desviando la responsabilidad hacia las comunidades autónomas, pese al incremento de brotes y contagios.

Los últimos datos son alarmantes. La responsable del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), María José Sierra, ha reconocido este pasado jueves que hay 281 brotes activos en toda España. Desde el fin del estado de alarma se han llegado a contabilizar 369.

La tasa de incidencia también se ha triplicado en las dos últimas semanas, situándose ya en los 35 casos por 100.000 habitantes.

Y preocupa especialmente que la media de edad de los nuevos contagiados se sitúa en los 45 años. Es más, desde el Ministerio admiten ya que «en las últimas semanas estamos observando una tendencia ascendente en casos de mayor edad». «Nos preocupa» porque «la edad es un factor que agrava la enfermedad», como se vio con el número de personas mayores fallecidas durante el pico de la pandemia entre marzo y mayo. También inquieta en el ministerio que han aumentado del 4% al 7% el porcentaje de positivos entre los casos sospechosos.

Pero, pese a todo ello, la orden de Sánchez es seguir eludiendo sus responsabilidades de coordinación sanitaria nacional.