España
Terrorismo ETA

‘La línea invisible’: la serie de Movistar+ que blanquea los orígenes de ETA

Seis capítulos que giran entorno a la quinta asamblea de la organización terrorista, durante los años sesenta, en la que se radicalizó la estrategia armada de la banda a manos de su entonces líder, y primer asesino, Txabier Etxebarrieta.

Movistar+ prepara una serie sobre el asesinato de Pardines y el comienzo de ETA

Un blanqueamiento innecesario de ETA. ‘La línea invisible’ que traza la nueva serie original de Movistar+ sobre los orígenes de la banda terrorista y el primer asesinato de la organización armada, es tan tenue como sesgada. Los seis capítulos que integran la primera temporada, basada en hechos reales, presentan a los impulsores de ‘Euskadi Ta Askatasuna’ como un grupo de jóvenes amigos vascos que luchan por sus ideales. Un enfoque que humaniza al precursor de los 853 asesinatos de la banda terrorista, y por entonces líder de la misma, Txabier Etxebarrieta. Una ocasión perdida para honrar la memoria del guardia civil José Antonio Pardines, la primera víctima inocente.

El 7 de junio de 1968 Etxebarrieta -que se había unido a la organización de la mano de si hermano mayor, en 1962- cruzó ‘la línea invisible’ que separa la defensa legítima de las ideas políticas de su imposición totalitaria a base de sangre y terror, matando al guardia civil gallego José Antonio Pardines de tan sólo 25 años de edad. El terrorista se convirtió así en el primer asesino de la banda armada e inauguró una infame estadística de víctimas dentro y fuera del País Vasco.

Pocas horas después el propio Etxebarrieta era abatido en un enfrentamiento a tiros con la Guardia Civil. Para los suyos, un héroe mártir. La excusa perfecta para una venganza que se cobró una nueva vida: la del policía Melitón Manzanas. El jefe de la Brigada Político-Social de Guipúzcoa fue asesinado a tiros por la espalda en presencia de su mujer y de su hija pequeña.

La serie recurre a diferentes licencias cinematográficas pero la trama se nutre de hechos que sucedieron de verdad. Cincuenta años después, estos hechos llegan a la televisión suavizando la figura de Etxebarrieta: un buen hijo de una madre viuda que cría a sus tres hijos sola, el mejor confidente de un hermano enfermo que le introduce en la cúpula de la organización, el tutor de una hermana pequeña a la que da clases de matemáticas, un estudiante brillante becado por la Universidad de Oxford, un poeta lleno de sensibilidad, un joven que descubre el primer amor mientras participa en pequeños actos de la ‘kale borroka’, …

La realidad es que Etxebarrieta fue quien apretó el gatillo por primera vez y mató a Pardines a bocajarro, cuando se dirigía a asesinar a su verdadero objetivo, y máximo perseguidor, el inspector Manzanas.

Etxebarrieta fue un radical, un militante integrista del proyecto de independencia del País Vasco a cualquier precio. El líder que defendió a ultranza que la única oportunidad de supervivencia de ETA era llegar «hasta donde haga falta». «Hacer lo que nadie más está dispuesto a hacer», como defendió con ardor frente a sus correligionarios. Quien estaba con él cuando asesinó a pardines, Iñaki Sarasketa, aseguró que ‘Pepe’ -nombre en clave de Etxebarrieta- había tomado anfetaminas que le provocaron una gran euforia en primer lugar y después un ataque de pánico. Como si eso pudiese justificar, si quiera explicar, el macabro asesinato de un guardia civil que se limitó a hacer su trabajo.

Así se presenta al terrorista de la mano del director de la serie, y presidente de la Academia del Cine, Mariano Barroso. Como un joven vasco atormentado por su situación personal, con una gran vida interior y adicto a las anfetaminas. Barroso vuelve a dirigir para Movistar+ la primera serie de la plataforma basada en hechos reales, a partir de una idea original de Abel García Roure y escrita por Alejandro Hernández y Michel Gaztambide.