JxCat exige al Gobierno hablar de autodeterminación para evitar la enmienda del PDeCAT a los Presupuestos
«El Gobierno Sánchez ya sabe lo que tiene que hacer para evitar la enmienda a la totalidad. No es ningún secreto: diálogo entre gobiernos, plazos, facilitadores internacionales y hablar del derecho a decidir de los catalanes», ha asegurado en rueda de prensa este lunes.
Si el PDeCAT registra esa enmienda, se sumaría al otro grupo independentista catalán en el Congreso, ERC, que este mismo lunes ha anunciado que también registrará una enmienda a la totalidad a las cuentas de Pedro Sánchez.
El portavoz ha emplazado al Gobierno socialista a avanzar sin miedo para buscar una solución para Cataluña sin miedo de la derecha: «La actuación de la extrema derecha y los sesgados hacia la extrema derecha será siempre la misma y no le aplaudirán nunca».
«Lo que tiene que hacer es buscar el reconocimiento y el aplauso de la historia. Si es capaz de aprovechar todos los minutos que le quedan de legislatura, seguramente estaremos más cerca», ha reflexionado.
MALESTAR DEL PDeCAT
Fuentes del partido heredero de CDC han criticado que JxCat dé a conocer una decisión del grupo parlamentario en Madrid, a lo que Pujol ha respondido que el ultimátum al Gobierno estaba «consensuado y pactado con el PDeCAT».
«En las próximas horas sentirán la voz del PDeCAT expresándose en términos muy parecidos», y ha señalado que dan este margen al Ejecutivo como muestra de confianza.
«Si el PSOE es capaz de presentar una autoenmienda a su línea política y de dejar de hacer grande a la extrema derecha a partir de la negación de una realidad política irrefutable, como es la Catalunya del 1 de octubre, entonces cabría repensar lo que será una realidad el viernes a las 12 de inmediato», ha añadido.
Preguntado por si retiran su exigencia de liberar a los líderes independentistas encarcelados para apoyar los PGE, Pujol ha puntualizado que su oferta es en el trámite de enmienda a la totalidad, «no la aprobación de los Presupuestos».
No obstante, ha destacado que los presos ya están en Madrid y «la política catalana ha hecho un cambio de rasante y está en otra fase» basada en evidenciar la vulneración de derechos que cree que se ha llevado a cabo en la causa del Tribunal Supremo.
Pujol ha acusado al TS de no aceptar la presencia de observadores internacionales y no aceptar todos los testigos que pedían las defensas con el fin de que se explique «sólo una versión del 1-O» en el juicio.