Los juristas desaconsejan a Sánchez intervenir sólo Madrid por el agravio comparativo que supondría

El Gobierno de Pedro Sánchez sigue con su ataque a la Comunidad de Madrid. No se atreve aún a cerrar la capital, tal y como exige en público Salvador Illa a la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso, porque sabe que el desastre económico sería letal y quiere que sea la líder ‘popular’ la que corra con esa culpa. Pero Sánchez mantiene su deseo de confiar la capital. Y lo hace, además, pese a que sus informes jurídicos le advierten de un grave riesgo: el de acabar en los tribunales y perder en caso de confinar sólo Madrid. Porque la realidad es que otras áreas como Navarra se encuentran en situación parecida; y otras como La Rioja o Castilla-La Mancha han superado ya los 400 contagios por 100.000 habitantes justo tras pedir Illa el cierre de las zonas que superan los 500 casos.

Esos informes jurídicos han señalado el riesgo de generar un agravio comparativo con escasas posibilidades de ser defendido en un juicio. Y encima, dejando en evidencia que el Gobierno de Sánchez prefería hundir a Isabel Díaz Ayuso antes que pensar en evitar una recesión con graves consecuencias económicas y laborales para toda España.

Los datos fueron discutidos en la reunión que este mismo lunes mantuvieron los equipos de ambos Gobiernos. La Comunidad de Madrid insistió en remarcar que, efectivamente, Navarra, con 683,26 casos diagnosticados en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes se encuentra ya en la frontera de los 700 casos. Y que, según Salvador Illa, la Comunidad de Madrid -ahora con un dato de incidencia acumulada de 775,13- debía pasar a cerrar la capital y confinar un buen número de municipios por encontrarse por encima de los 500 casos.

Navarra está gobernada por el PSOE-PSN y una alianza de partidos separatistas donde el voto definitivo lo dio EH Bildu.

Pero no se trata del único territorio que puede desafiar los criterios de Illa. Y es que La Rioja, con 448,87 casos se encuentra a un paso de sobrepasar ese umbral de los 500 casos. Y Castilla-La Mancha, con 403,37 lo mismo. Y ambos territorios, de nuevo, están gobernados por el PSOE.

Todo ello sumado a un largo listado de ciudades que sobrepasan igualmente el dato de los 500 casos y a que, pese a ello, ninguna de todas estas áreas recibe la presión que soporta el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Esas diferencias de trato podrían salirle caras a Pedro Sánchez en caso de mantener un jaque a Madrid. Y sus equipos jurídicos han dejado constancia de ello.

Acoso y derribo a Ayuso

Isabel Díaz Ayuso ha seguido, por todo ello, respondiendo a los ataques que el Gobierno socialcomunista ha lanzado para forzarla a cerrar Madrid. La presidenta madrileña aseguraba este pasado lunes que «tengo claro lo que hace falta para Madrid, pero han sido los ministros de Pedro Sánchez lo que han decidido enfangarlo todo».

Ayuso pide confianza en sus medidas. La Comunidad de Madrid, de hecho, desde que comenzó las restricciones selectivas en determinados barrios y municipios de la región ha visto cómo los indicadores de incidencia han ido disminuyendo, mientras en otras comunidades como en Navarra están subiendo de manera alarmante.

La presidenta de la Comunidad ha asegurado igualmente que «si vamos tarde, yo lo tengo muy claro, no será por nuestra parte». Así, Ayuso ha vuelto a trasladar su preocupación por la situación del aeropuerto de Barajas, porque no haya una estrategia frente a posibles brotes o por la vuelta al colegio.

La dirigente regional ha defendido también que su Ejecutivo tiene «una estrategia muy clara», tal y como le trasladó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien le dijo que les iba a ayudar.

«Tengo muy claro lo que hace falta para Madrid y no nos hemos movido de ahí. Han sido sus ministros los que han decidido a lo largo de la semana que nos llevamos mal y los que han enfangado en una serie de encontronazos que no hemos provocado. Sabemos lo que queremos para Madrid», ha manifestado. A pesar de estas palabras, ha subrayado que eso no quita para que hablen, dialoguen y para que si les trasladan buenas propuestas, sean integradas.

Para Isabel Díaz Ayuso, el desencuentro «constante» y la «desinformación continua» lo que hace es dejar a los ciudadanos en «un estado de hastío absoluto» porque no saben qué va a ocurrir ni cómo se van a tener que mover.

«Yo prefiero que volvamos a sentarnos en estas mesas y hablemos al unísono, que pongamos un portavoz, que trabajemos unidos, porque hay que pensar que no estamos en una pandemia, estamos en muchas: hay una pandemia social, una pandemia económica…», ha apuntado.