El jefe de las tropas en Irak: «La seguridad de España comienza a muchísimos kilómetros»

Más de 350 militares españoles, a los que pronto se unirán 150 más, se encuentran actualmente desplegados a casi 6.000 kilómetros de casa instruyendo a las tropas iraquíes para que puedan recuperar el territorio que en 2014 se apropió el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) en el norte del país. Y después de casi dos años de misión, este entrenamiento ha conseguido que «un Ejército antes ineficaz» esté «acorralando a los terroristas y cerca de derrotarlos totalmente».
Así lo ha asegurado en una entrevista con Europa Press el general de brigada Ángel Castilla, jefe del contingente español que está adiestrando desde 2015 al Ejército iraquí. Una misión que, aunque ‘a priori’ pueda parecer que no tiene nada que ver con España por desarrollarse en una tierra tan lejana, considera fundamental para la seguridad tanto de Irak como de nuestro país y cree que así lo debe entender toda la sociedad.
«La seguridad de España comienza a muchísimos kilómetros de la península ibérica y a nuestros aliados les ocurre lo mismo. Las fronteras de nuestra paz interior no dependen de lo que ocurra entre el Estrecho de Gibraltar y los Pirineos; esa tranquilidad del día a día hay que ir a trabajarla donde se encuentran los focos de inestabilidad», ha explicado.
Así, la misión de los militares españoles en Irak y del resto de países -más de 70- que conforman la coalición internacional contra el Estado Islámico es preparar al Ejército del país árabe «para que recupere la integridad territorial y para librar a esta región y al mundo entero de la pesadilla» del grupo terrorista.
El grueso del contingente de militares españoles en Irak se encuentra en la base ‘Gran Capitán’ de Besmayah, a unos 60 kilómetros de Bagdad, aunque también hay equipos de instructores en la capital y la localidad de Taji que forman a los efectivos de operaciones especiales.
Cerca de derrotar a los terroristas
Los avances en estos casi dos años de entrenamiento han sido evidentes, según el jefe de los instructores españoles, que fue ascendido de coronel a general de brigada el pasado noviembre, en pleno despliegue en Irak. Él lo resume así: «Un Ejército antes ineficaz está acorralando a los terroristas y está cerca de derrotarlos totalmente».
«Un número considerable de militares y policías iraquíes han mejorado notablemente sus capacidades individuales y , por tanto, las de las unidades en las que están encuadrados. Muchos de los soldados se han batido duramente en los combates que han llevado al Ejército iraquí hasta las calles de Mosul y aún lo siguen haciendo», ha resumido.
La formación que han estado impartiendo las tropas españolas abarca, según el jefe del contingente, desde «la básica del combatiente, con ejercicios de tiro de armas ligeras, armas colectivas, topografía, técnicas de combate en zonas urbanizadas, primeros auxilios, prácticas de explosivos, instalación y procedimientos en puntos de control, hasta ejercicios de nivel sección y compañía con empleo de transmisiones y otros medios de mando y control».
Pero el «esfuerzo principal» en cualquiera de estas actividades ha sido devolver a los militares iraquíes «la moral de victoria sobre un enemigo común, hacer que quieran vencerle y convencerles de que pueden hacerlo».