Los inmigrantes acusan de los disturbios en Lavapiés a antisistemas de la izquierda radical

Los vecinos de Lavapiés lo atestiguan y los inmigrantes que fueron testigos de los hechos lo corroboran: los disturbios de Lavapiés fueron provocados por jóvenes antisistema de la izquierda radical previamente organizados. De hecho, entre los seis detenidos durante la madrugada de este viernes no hay un solo inmigrante. Todos son españoles.

La izquierda radical y el entorno de Podemos está tratando de aprovechar la muerte accidental de un inmigrante para construir una causa contra la violencia policial y la persecución de los ‘sin papeles’ que no se ajusta a los hechos probados en este caso.

La violencia desatada a raíz de una muerte fortuita que nada tuvo que ver con la persecución policial a los ‘manteros’ fue de una virulencia extrema. Un caldo de cultivo en la redes sociales la acompañó. “No hemos estado a la altura de los Derechos Humanos. Hemos fracasado como democracia”, escribió en Twitter Ramón Espinar, secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid.

Es “inconcecible” e “irresponsable” que en una sociedad como la española se dediquen recursos públicos para perseguir a “los más pobres” que se ven “obligados” a ejercer de ‘manteros’, ha asegurado el líder de IU, Alberto Garzón, después de saberse que el fallecido no era objetivo de ninguna operación policial contra la venta ambulante ilegal.

Incluso el gobierno de Manuela Carmena, de quien depende la Policía Municipal, ha tratado de pescar en río revuelto. El concejal de Salud, Javier Barbero, ha asegurado que la muerte de Mmame Mbage debe ser una “señal” que haga pensar sobre las actuaciones de las administración y ha considerado que pasar 12 años en España sin papeles y sin un trabajo reglado son factores de exclusión que generan un “estrés crónico que daña la salud”.