España

Indignación en el PP con el presidente de la comisión de Interior: “Es el responsable del circo»

El PP sigue indignado por la intervención del diputado de ERC Gabriel Rufián en la comparecencia de Interior el pasado miércoles. Los de Rajoy señalan al presidente de la comisión, el diputado del PNV Mikel Legarda, como máximo responsable de que aquello se pareciera más a un «circo» y a un «interrogatorio» que una comisión.

Aclaran desde el grupo parlamentario de los de Génova que es él -el presidente- y solo él, quién podía haber frenado el «lamentable show» del político catalán. «El presidente de una comisión tiene la misma potestad que la propia Ana Pastor», subrayan y añaden: «Es la figura que decide las normas que regulan cómo debe desarrollarse este órgano».

Según el reglamento, existen hasta tres instrumentos para acabar con una intervención impertinente o fuera de lugar: retirar la palabra (el diputado apercibido no podrá continuar con su discurso, llamada al orden (tras tres avisos puede terminar en expulsión) o retirar la palabra de las actas, o lo que es lo mismo, que la intervención no conste en el escrito que recoge las mismas.

En este sentido, el presidente de la comisión de Interior, el diputado del PNV Mikel Legarda, si bien es cierto que intentó poner orden en más de una ocasión, no utilizó ninguna de las tres herramientas para frenar la actitud de Gabriel Rufián.

«Lacayo», «mamporrero» o «gángster»

Gabriel Rufián protagonizó uno de los momentos más tensos en su interrogatorio al exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, en la comisión parlamentaria sobre el presunto uso partidista del Ministerio del Interior.

“Usted era un mamporrero más del ministro”, le espetó, en uno de los momentos más duros de su intervención. El diputado de ERC fue llamado al orden en varias ocasiones por sus acusaciones y su tono beligerante, a lo que hizo caso omiso.

En su lugar, se refirió a De Alfonso como “lacayo”, “corrupto” o “gángster”. “Nos vemos en el infierno”, ha dicho, en otra de sus provocaciones.

Rufián monopolizó casi por completo su turno, dejando apenas tiempo a De Alfonso para responder a una batería de preguntas.”¿Le hace vergüenza estar aquí hoy?”, “¿es un conspirador?”, le preguntó. “Como usted es tan creyente le recuerdo un mandamiento: No mentirás”, continuó.