España
Para desatascar la investidura

La nueva Generalitat tendrá ‘conseller en cap’ y no president para no hacer de menos a Puigdemont

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Horas cruciales para el futuro político de Carles Puigdemont y de Cataluña. De forma muy discreta, mientras por el Tribunal Supremo desfilan más líderes independentistas relacionados con la celebración del referéndum del 1-O y la declaración unilateral de independencia, dirigentes de JxCAT y ERC perfilan las negociaciones para el desbloqueo de la situación política en Cataluña.

Con Puigdemont convencido de que no puede continuar liderando el Govern de forma efectiva y dentro la legalidad, los independentistas recuperarán de nuevo la figura del ‘Conseller/a en Cap’, un cargo que se instauró durante la restitución de la Generalitat republicana y que ocupó durante un tiempo Josep Tarradellas.

Veinte años más tarde, el convergente Jordi Pujol volvió a recuperar el cargo de Conseller en Cap, que durante dos años -entre 2001 y 2003- ocupó su sucesor al frente del partido, Artur Mas. Con la formación del tripartito entre PSC, ERC e Iniciativa, en 2004, el entonces President Pasqual Maragall, nombró para este cargo al ex líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, que tuvo que dimitir tras reunirse clandestinamente en Francia con miembros de la banda terrorista E.T.A. El último en ocupar el cargo de Conseller en Cap, que luego fue cambiado de nombre por el de Conseller Primer, fue Josep Bargalló.

Una especie de Primer Ministro

En el pasado, el Conseller en Cap o Conseller Primer era considerado el jefe del ejecutivo. Un cargo que tiene competencias propias y que tiene que dar cuentas de su labor en el Parlament de Cataluña. Según algunos expertos, el cargo de Conseller en Cap está considerado el análogo catalán del cargo de Primer Ministro que existe en muchos estados europeos.

Una similitud que gusta a los independentistas, aunque el Estatut del 2006 deja bien claro que es una figura que puede existir, opcionalmente, y que sus funciones están separadas de las del cargo de President de la Generalitat. No obstante, el futuro Conseller en Cap tendrá por ley su despacho en la zona noble del Palau de la Generalitat.

En ausencia del President de la Generalitat, la tarea de representación recae en el ‘Conseller en Cap’. Con la reforma de la ley de la presidencia que persigue Junts per Catalunya y que este martes debatirá la mesa del Parlament, aún la amenaza de recurso por parte del Gobierno, se pretende dotar además de potestad a todos los órganos del Govern, también al ‘Conseller en Cap’ para “constituir, convocar, celebrar sus sesiones, adoptar acuerdos y remitir actas”.