España

Inda sacó los grandes casos de corrupción de este país: Pujol, Bárcenas, Urdangarin…

La presencia de Eduardo Inda en las paredes del Odiobús de Podemos no deja de ser paradójica. El partido de Pablo Iglesias ha pretendido este lunes equiparar las conductas de personajes imputados en diversos casos de corrupción con aquéllos que simplemente no le gustan de la vida económica, mediática y política española. Entre ellos, el director de OKDIARIO.

Una circunstancia denunciada por diversos grupos, entre ellos el Partido Popular de Madrid, que podría sentirse legítimamente ofendido por la presencia de la enorme efigie de Luis Bárcenas en lo que los podemitas han bautizado como el ‘Tramabús’, y que en realidad es un catálogo de caricaturas de los personajes que Iglesias y los suyos quieren mezclar para dar la sensación de que España es un país podrido, para presentarse ellos como salvadores.

Pero se da la circunstancia de que el director de este periódico aparece junto a los corruptos Jordi Pujol y Luis Bárcenas a pesar de haber sido él, con su trabajo de periodismo de investigación, quien destapó en las páginas del diario El Mundo las tramas de malversación y desvío de cientos de millones de estos dos personajes.

De hecho, en palabras del propio Inda, «Podemos no existiría sin mi trabajo». Y es que ha sido al calor del destape de todas estas tramas corruptas que la formación de Pablo Iglesias, el defraudador fiscal Juan Carlos Monedero y el becado ilícitamente Íñigo Errejón lograron la financiación irregular procedente de países tan poco demócratas como Venezuela e Irán para montar su plataforma política y aprovechar los movimientos sociales del 15M para ascender en la marea política.

Los sobresueldos de Bárcenas

el 18 de enero del año 2013, Eduardo inda y esteban Urreiztieta publicaban a toda página en la portada de El Mundo la siguiente revelación: «Bárcenas pagó sobresueldos en negro durante años a parte de la cúpula del PP». La información cayó como una bomba en Génova 13, sede nacional del partido que ya estaba en el Gobierno, con mayoría absoluta, presidido por Mariano Rajoy.

Según esta exclusiva, el ex tesorero del Partido Popular «distribuía cada mes sobres con cantidades entre 5.000 y 15.000 euros a secretarios ejecutivos, cargos públicos y otros miembros del aparato» popular. El texto atribuía al «dinero B procedente de constructoras, empresas de seguridad y donaciones» la procedencia de estos fondos opacos que, en todo caso, también se utilizaban para «dar protección a amenazados por ETA».

La información salvaba a Rajoy de estar manchado con esta oscura trama pues, «según fuentes del PP», el presidente «no cobró nunca esos complementos» e «instruyó a Cospedal en 2009 para acabar con esta práctica». Todo ocurrió cuando Bárcenas ya estaba siendo investigado en el ‘caso Gürtel’, razón por la cual el ex tesorero «amenazó con revelar estos pagos si el partido no le ayudaba a eludir las consecuencias penales» de esta imputación.

Los SMS con Rajoy

Pero si el presidente del Gobierno y del PP había quedado limpio de toda sospecha en esta información de Inda y Urreiztieta, no pudo decir lo mismo de la gran exclusiva que vendría sólo seis meses después. El 14 de julio de 2013, el actual director de OKDIARIO firmaba junto a su ex compañero una de las portadas más famosas de la historia reciente del periodismo en España: «Bárcenas guardaba silencio por el apoyo que le daba Rajoy».

Bajo la reproducción de tres pantallazos con sendos mensajes de texto intercambiados por el presidente y el ex empleado del PP, se demostraban los «contactos directos» que ambos mantenían incluso «tras aparecer el dinero en Suiza» que éste guardaba en cuentas opacas al fisco español. Según esta información, Rajoy «le pidió que negara la contabilidad B y los sobresueldos» antes referidos.

El clan de los Pujol

Corrían los últimos meses de 2012 cuando Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta se veían solos entre un océano de silencio mediático al publicar portada tras portada de los tejemanejes que durante décadas enriquecieron al clan de los Pujol. El ex presidente de la Generalitat de Cataluña, su esposa, Marta Ferrusola, y todos sus hijos están hoy en día imputados por innumerables delitos, su fortuna se calcula en cientos de millones de euros y quien fuera el padre del catalanismo está hoy señalado y abandonado hasta por sus propios herederos políticos.

Y es que el 16 de noviembre de 2012, el diario El Mundo abría su edición a cinco columnas con una revelación que no hoy se tiene mucho más sentido que hace cuatro años y medio: «La Policía vincula cuentas en Suiza de Pujol y Mas con la corrupción de CiU».

Los sucesivos casos que se han empezado ya a juzgar, como el ‘caso Palau’, u otros que continúan en investigación, como el ‘caso de las ITV’ y otros, han demostrado que la afirmación de Pasqual Maragall en sede parlamentaria en el año 2005 —»ustedes tienen un problema que se llama 3%»— se ha quedado incluso corta. La trama de financiación ilegal de la antigua Convergència y de su hermana Unió Democrática de Catalunya han acabado con este último partido desaparecido y con el primero refundado bajo el nombre de PDeCAT y renegando de sus orígenes.

Hoy, Artur Mas está inhabilitado tras envolverse en la bandera estelada independentista como última opción de huida hacia delante ante la oleada de caos que se le venía encima a él y a su partido, cuyas sedes están embargadas para poder hacer frente a las indemnizaciones y multas que le puedan corresponder por los juicios que siguen pendientes.

No sólo eso, Mas ya no quiere que se le relacione con su padre político, Jordi Pujol, pues por ejemplo, sólo al día siguiente de la revelación anterior, Inda y Urreiyztieta firmaron otra gran portada: «Los Pujol tienen 137 millones en Ginebra, según la Policía». Un informe de la Unidad de Delitos Económicos y Financieros (UDEF) de la Policía afirmaba la detección de «una fundación de la que penden a modo de racimo 8 sociedades» que operaban a través del banco privado Lombard Odier. El capital disponible de estas compañías instrumentales era de «165 millones de francos suizos» y «sus beneficiarios son el matrimonio Pujol-Ferrusola y os hijos Jordi y Oriol».

Al mes siguiente, el 27 de diciembre de 2012, la primera página de El Mundo explicaba que «Oleguer Pujol acumula cientos de millones con sólo 40 años» y en julio de 2014, la portada reproducía otra exclusiva reveladora: «Jordi Pujol hijo movió en paraísos fiscales 55 millones».

El caso Urdangarin

Iñaki Urdangarin, marido de la infanta Cristina que fue absuelta, fue condenado a 6 años y 3 meses de cárcel por prevaricación, malversación, fraude, tráfico de influencias y dos delitos fiscales. Todo ello gracias, de nuevo, a las informaciones desveladas por Eduardo Inda cuando era director de El Mundo de Baleares. Uno de los casos de corrupción más escandalosos y mediáticos por tratarse de dos miembros de la familia Real.

La segunda información publicada por El Mundo en febrero de 2006 sobre el caso Nóos.

Bajo la dirección de Inda, la edición de El MUNDO en Baleares había organizado un foro por el que desfilaron personalidades como Mariano Rajoy, Ana Botín, José Bono, Florentino Pérez, Esperanza Aguirre, Joan Laporta o Federico Jiménez Losantos.

La relevancia de estos personajes convertía en un acontecimiento cada una de las conferencias, cuya organización tenía un coste que rondaba los 3.000 euros. Por este motivo, como él mismo ha relatado, Eduardo Inda quedó muy sorprendido al saber que el Congreso de tres días sobre Turismo y Deporte organizado en Mallorca por Iñaki Urdangarin habían costado 1,2 millones de euros a las arcas del Govern balear, entonces presidido por Jaume Matas.

Para tirar del hilo de la investigación fue decisiva la ayuda del entonces portavoz socialista en el Parlament balear, el abogado Antonio Diéguez, un parlamentario hábil e irónico que en aquel momento era el azote del PP de Matas. Gracias a su colaboración, El Mundo/El Día de Baleares pudo acceder al presupuesto de las jornadas organizadas por Urdangarin, lleno de partidas disparatadas, hinchadas artificialmente.

Queda claro que la responsabilidad de Eduardo Inda en todo el asunto de la corrupción en España dista mucho de ser miembro de la supuesta ‘trama’ que denuncian los podemitas. Antes al contrario, ha sido su trabajo periodístico el que ha permitido que los jueces persigan estos supuestos delitos, la Fiscalía los investigue, los partidos políticos se vean obligados a regenerarse… e incluso que haya aparecido uno como Podemos, que sólo aprovecha el ruido para hacerse publicidad. Y se equivoca.