Iglesias usará a los sindicatos para forzar a Sánchez a la derogación completa de la reforma laboral

La derogación de la reforma laboral amaga con ser uno de los principales quebraderos de cabeza del nuevo Gobierno socialcomunista. Mientras Podemos defiende una derogación completa de la norma, aprobada por Mariano Rajoy en 2012, el PSOE aspira únicamente a derogar algunos de los aspectos más lesivos, postura que defendió el presidente este lunes en TVE. Ante estos puntos de vista diferentes, Pablo Iglesias parece dispuesto a plantear el primer desafío a Pedro Sánchez de la mano de los sindicatos y exigir a sus socios que se derogue la reforma laboral en su totalidad.

Los morados sostienen que en el acuerdo de gobernabilidad que firmaron ambos partidos, el 30 de diciembre pasado, los dos socios se comprometían a poner fin a la regulación laboral existente. En concreto, el texto recoge que “derogaremos la reforma laboral” con el fin de recuperar “los derechos laborales arrebatados por la reforma laboral de 2012”. A ello se agarran los podemitas, que no quieren tener que tragar con una reivindicación histórica de sus bases.

Esta tarde se produce una reunión trascendental entre la nueva ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, los sindicatos y la CEOE. Será la primera vez que Podemos se reúna con los agentes laborales como responsables de la política laboral del Gobierno y esta cita será aprovechada por los de Iglesias para encauzar un frente común anti-reforma que obligue a Sánchez a recular y aceptar la derogación completa de la norma. Fuentes de la CEOE temen ser un actor pasivo en la cita.

Antes del encuentro el vicepresidente Pablo Iglesias ha mantenido conversaciones telefónicas con los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras, Pepe Álvarez y Unai Sordo, según han confirmado fuentes conocedoras de las llamadas a este periódico.

Las conversaciones son el preludio del encuentro de esta tarde y de una unión de los agentes sociales con Podemos para que, el PSOE, tenga que alinearse bien con los trabajadores y la reivindicación de la izquierda o con los empresarios que piden no derogar la reforma.