España

La hoja de ruta de Sánchez: elecciones en noviembre si fracasa el primer intento de investidura

Pedro Sánchez no va de farol. Este próximo martes día 2 de julio el presidente del Gobierno en funciones anunciará dos cuestiones. La primera, la convocatoria de la fecha de investidura para este mismo mes de julio. La segunda cuestión será el compromiso firme de que renuncia a una segunda ronda de consultas y que, en caso de que Podemos mantenga la oposición a la investidura en las dos votaciones (la de mayoría absoluta y la de mayoría simple), habrá nuevas elecciones generales sin esperar a más negociaciones ni a más presentaciones de propuestas de Gobierno al Rey. Unos nuevos comicios que se celebrarían a mediados de noviembre.

Entre las fechas más probables en estos momentos para la primera votación de investidura en el Congreso de los Diputados se encuentra la del miércoles 24 de julio. Otras de las opciones barajadas son las del día 10 y el 17 de julio. La del 10 no supone un problema especial salvo por la cercanía de la fecha y que, por lo tanto, la presión de los socialistas sobre Podemos para que dé el brazo a torcer y les apoye sin pedir cargos a cambio será menor. La fecha del día 17 sí implica un problema: el hecho de que los plazos para llegar al día de las elecciones harían que pudiera coincidir el domingo electoral con un puente festivo, algo que podría suponer una notable caída de la participación.

Por ahora, el Ejecutivo en funciones tiene claro que quiere que las dos votaciones de la sesión de investidura tengan lugar en julio. Y también tiene decidido ya que este próximo día 2 se dejará totalmente claro que el rechazo a sentar a Podemos en el Consejo de Ministros es completamente firme, tal y como adelantó desde el primer momento OKDIARIO. Por eso, de hecho, se calcularán los plazos de la votación de investidura en la Cámara Baja para hacer coincidir en domingo el día de una posible repetición de elecciones generales.

La fecha que pone en marcha el reloj electoral es la de la primera votación de investidura fallida, es decir, el día en el que se celebra la votación que exige de una mayoría absoluta para poder ser nombrado presidente por el Congreso de los Diputados. Esa fecha será un miércoles, de forma que la cita electoral posterior caerá en domingo en este caso concreto. El Reglamento de la Cámara Baja determina que tras la primera votación fallida, se celebrará la segunda votación pasadas 48 horas. En esta segunda votación el resultado exigido para poder elegir presidente es exclusivamente por mayoría simple.

A partir de ahí, en caso de que Podemos siga bloqueando la investidura de Sánchez también en la segunda votación de la Cámara Baja, tendrán que transcurrir dos meses desde la primera votación fallida para que la presidenta del Congreso someta a la firma del Rey el decreto de convocatoria de nuevas elecciones generales.

Y desde la promulgación de ese decreto, la fecha definitiva de las elecciones se celebrará pasados otros 47 días. Y esos plazos llevan a una fecha cercana al domingo 10 de noviembre ó 17 del mismo mes. Porque otro de los puntos que tiene claro el presidente en funciones es que el día de esas elecciones sería un domingo.

Pedro Sánchez con Pablo Iglesias, en La Moncloa.

Lo cierto es que no existe ninguna limitación en el número de veces que se puede celebrar una sesión de investidura. Pero Sánchez quiere dejar ya claro que no aceptará a Podemos en el Consejo de Ministros y que, por lo tanto, si Pablo Iglesias bloquea la investidura de julio, habrá nuevas elecciones.

Porque C’s ha confirmado ya su rechazo a Sánchez. Y los 123 diputados del PSOE no llegan a arrojar gobernabilidad ni siquiera sumados a los 6 de PNV, al escaño de Compromís, al de los regionalistas cántabros o a los hipotéticamente sumables dos escaños de CC. Traducido, que para llegar a los 176 escaños de la mayoría absoluta o a una mayoría simple -incluso contando con la abstención de ERC y EH Bildu, es necesario Podemos.