España
Seguridad en fronteras

La Guardia Civil renueva por 30 millones el sistema para vigilar el Estrecho ante el desafío de los narcos

Tras años de deficiencias técnicas, fallos e incluso sabotajes por parte de organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico, el Ministerio del Interior ha decidido renovar las instalaciones y medios del SIVE, el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior que opera la Guardia Civil. Un conjunto de cámaras, radares y sistemas informáticos que sirven para controlar el tráfico ilegal de personas y drogas en el Estrecho de Gibraltar. El plan contempla un desembolso de más de 30 millones de euros.

La Guardia Civil lleva años advirtiéndolo: las organizaciones criminales que operan en el Estrecho, tanto las dedicadas a tráfico de personas como al narcotráfico, tienen en ocasiones a su disposición medios tecnológicamente más avanzados que los que equipan a los agentes que deben perseguirles.

Así figura, textualmente, en la memoria justificativa de gasto para la modernización y ampliación de las capacidades de vigilancia y control de los tráficos marítimos irregulares en el Estrecho de Gibraltar: «Hay que tener en consideración que las organizaciones que llevan a cabo estas actividades ilícitas en el área marítima del Estrecho de Gibraltar se han dotado de medios tecnológicamente avanzados para tener control sobre las actuaciones de las unidades operativas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad».

Narcos y mafias de inmigración ilegal han invertido ingentes cantidades de dinero para poder detectar anticipadamente los movimientos de la Guardia Civil en el Estrecho. Y lo cierto es que en muchas ocasiones les ha salido rentable la inversión, ya que cada vez consiguen burlar el cerco policial con mayor facilidad. Por ello, la Guardia Civil venía insistiendo a Interior de la necesidad de modernizar este sistema SIVE.

Estas tareas contemplan la modernización de los centros de Mando y Control que operan las Comandancias de Algeciras, Cádiz y Ceuta. Además, se llevará a cabo la instalación de seis nuevas estaciones de sensores, y la renovación completa de las estaciones ya existentes, que en el pasado han sido objetivo de sabotaje por parte de las mafias para dejar ‘ciegos’ a los Guardias Civiles.

También se va a renovar el subsistema de comunicaciones, se va a integrar el SIVE con los sistemas de información de la Guardia Civil, adquirir tres unidades móviles optrónicas que se conectarán directamente con las Comandancias para seguir en vivo las operaciones en el Estrecho. Además, las actuaciones afectarán a la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid, donde se instalará un centro de mando remoto para poder operar con el sistema SIVE desde la capital.