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ELECCIONES 23J

El Gobierno puso en libertad a Marcial Dorado con la opinión en contra de la Fiscalía Antidroga

El PSOE está dispuesto a convertir el final de la campaña electoral en un toma y daca contra Alberto Núñez Feijóo por su fotografía de 1995 con Marcial Dorado. Un hombre que sería condenado por narcotráfico 14 años después de aquella instantánea. No es la primera vez que el PSOE recurre a Dorado como punta de lanza de su ofensiva electoral contra Feijóo. La última vez que lo hizo fue en 2020, en la campaña de las elecciones gallegas, cuando el Gobierno puso en semilibertad a Dorado a tres días de la cuarta mayoría absoluta alcanzada por Feijóo. Aquella decisión se tomó en contra de la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional, que recurrió la libertad de Dorado insistiendo en que ni siquiera la junta penitenciaria de la cárcel coruñesa de Teixeiro la había aprobado de forma unánime.

El lunes 6 de julio de 2020, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias aprobó la progresión a tercer grado de Marcial Dorado, que llevaba en prisión desde 2007 por delitos de narcotráfico. La decisión del organismo que gestiona la política penitenciaria, y que depende del Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska, llegaba en la recta final de la campaña electoral de las elecciones gallegas en las que Feijóo se enfrentaba a su cuarta reelección.

Dorado saldría de prisión unos días más tarde, el jueves 9, en vísperas del cierre de una campaña en la que las encuestas daban a Feijóo una victoria aplastante. Encuestas que se quedaron cortas. Aquel efecto Dorado, que no se cumplió como no se había cumplido en las tres anteriores elecciones gallegas en las que el PSOE había convertido al narco en arma arrojadiza contra el PP, metió a Interior en un apuro. La Fiscalía Antidroga, al conocer la puesta en libertad de Marcial Dorado en julio de 2020, decidió recurrirla.

Fiscalía Antidroga

Y es que la decisión de Interior, anunciaba la Fiscalía en su recurso, no contaba con su respaldo. Ni tampoco, reseñaba el Ministerio Fiscal, tenía el respaldo unánime de la junta de tratamiento penitenciaria. Según explicaba el escrito del fiscal José Ramón Noreña, la decisión del departamento de Marlaska «no se ajusta a derecho».

Argumentaba la Fiscalía, además, que había que tener en cuenta «la gravedad de los hechos» y los años que aún le quedan por cumplir de su condena, que se alarga hasta mayo de 2025.

Sin embargo, unos días más tarde el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, dirigido por José Luis Castro, rechazó el recurso de la Fiscalía y certificó el tercer grado y la semilibertad para Dorado. Alegaba el magistrado que estaba cerca el cumplimiento de las tres cuartas partes de la condena, que constaba buena conducta penitenciaria y participación en las actividades de la prisión, que no se había producido ningún problema en los seis permisos de salida concedidos hasta entonces -casi todos desde que Marlaska era ministro- y que había apoyo familiar, madurez y hábitos laborales.

Eso sí, el juez Castro le impuso la obligatoriedad de colaborar con una ONG «para dar satisfacción moral a las personas que han sufrido daños como consecuencia del consumo de sustancias tóxicas».

Anticipada

El Gobierno le concedió la libertad vigilada incluso antes de que Dorado alcanzase el requisito legal de las tres cuartas partes de su condena, que se iban a cumplir el mes de octubre. Así, Marcial Dorado pudo disfrutar de su libertad con unos meses de antelación.

Con ese régimen abierto, Dorado pasó a depender del Centro de Inserción Social (CIS) de La Coruña. No era la primera vez que salía de prisión, ya que había disfrutado de hasta seis permisos en esos últimos años. En una de esas salidas fue entrevistado por Jordi Évole en un programa sobre sus conexiones con Feijóo que se emitió en mayo de 2020 y sirvió para volver a agitar al PSOE contra el PP.