España
Ayuntamiento de Madrid

El Gobierno se presenta sin datos a una reunión con Madrid sobre los inmigrantes de Carabanchel

El Ayuntamiento y el Ministerio de Migraciones se han emplazado a una siguiente reunión dentro de dos meses

El Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid han mantenido una reunión para tratar varios temas relacionados con los inmigrantes ilegales en la capital de España, y en concreto los acogidos en Carabanchel. El consistorio que dirige José Luis Martínez-Almeida no ha podido establecer con el Ejecutivo una hoja de ruta para dar solución a la crisis migratoria que sufre la ciudad porque la secretaria de Estado del Ministerio de Migraciones, Pilar Cancela, ha acudido al encuentro sin datos concretos. «Hemos percibido una mayor voluntad de cooperación, que agradecemos, pero sin datos no podemos establecer un plan de trabajo», han dicho fuentes municipales a OKDIARIO.

Las dos administraciones acudieron representadas por los responsables del área que, en este caso, encarnan la secretaria de Estado de Migraciones, Pilar Cancela, y el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad del consistorio madrileño, José Fernández Sánchez. Durante el encuentro, Fernández y Cancela han hablado sobre la crisis migratoria «en general» y sobre las solicitudes de asilo. Asimismo, ambos responsables se han emplazado a una siguiente reunión dentro de dos meses, donde el Ayuntamiento espera que haya «más concreción». «Se han comprometido a aportar los datos pedidos y les daremos un margen de confianza», han revelado las fuentes citadas anteriormente.

Madrid ha solicitado el número total de inmigrantes que han pasado por el Cuartel General de Arteaga, las personas que han salido ya de allí y las próximas llegadas. Además, ha trasladado al ministerio que el Ayuntamiento no tiene capacidad en su red para acoger a más solicitantes y que el asilo de personas llegadas de otros países es una competencia estatal. José Fernández también abordará, en la próxima reunión, el estado de salud de estas personas después de que desde el Ayuntamiento conocieran la situación lamentable de los migrantes en las salas de asilo del aeropuerto de Barajas.

A pesar de la buena disponibilidad que ha mostrado el ministerio que encabeza Elma Saiz Delgado, la reunión ha causado preocupación en el Ayuntamiento de Madrid, pues el Gobierno continúa, después de cuatro meses, sin dar explicaciones sobre la situación de los 1.200 ilegales que se encuentran acampados en Carabanchel. En este sentido, el pasado mes de diciembre, fuentes del consistorio madrileño aseguraron que el Ejecutivo de Pedro Sánchez nunca había aclarado el horizonte de cierre de este centro de inmigrantes. También explicaron que el Ministerio de Migraciones «en ningún momento» había establecido una hoja de ruta para su futuro. «Se trata de personas que se encuentran en situación de máxima vulnerabilidad y que podrían quedar abandonadas a su suerte si no consiguen contactar o recibir apoyo de su red familiar y de amistades», señalaron.

Cabe decir que la última reunión que mantuvo el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad con el Ministerio de Migraciones fue el pasado 7 de noviembre. En ese encuentro, la entonces secretaria de Estado de Migraciones, Isabel Castro, informó que el ministerio habilitaría un total de 1.220 plazas para los migrantes en el Cuartel General de Arteaga en Madrid. No obstante, el Gobierno central concibió este recurso desde el principio como rotatorio, por lo que cuando una plaza quede disponible será ocupada de nuevo por otra persona, algo que puede provocar un flujo migratorio constante hacia Madrid.

Este hecho se puede producir si algún inmigrante abandona voluntariamente el recinto militar, algo posible al estar sujetos a un régimen abierto en un rango horario que abarca desde las 10:00 horas hasta las 22:00 horas. «El Gobierno puede ir introduciendo nuevos inmigrantes por goteo y si unos se van, otros nuevos entrarán a ocupar esas plazas», han revelado las mismas fuentes, que también han señalado que el Gobierno nunca ha especificado el número exacto de migrantes que vendrán a la capital.

En la mencionada reunión del pasado 7 de noviembre, la secretaria de Estado también informó al Ayuntamiento de Madrid de que la llegada se produciría de forma escalonada, en cinco fases a lo largo del mes de noviembre. La primera fue programada para el viernes 10 y comprendía la entrada de 170 personas y la última, para el día 30, con 300 personas.

Cuartel de Carabanchel

El barrio de Carabanchel Alto, en Madrid, fue el elegido por el Gobierno de Pedro Sánchez para montar uno de los dos grandes campamentos de inmigrantes ilegales que han sido instalados en la Comunidad. Se trata de una zona humilde, una de las de más baja renta de Madrid y que ya tiene el ratio más alto de inmigración de la capital. El antiguo acuartelamiento General Arteaga en el que están alojados estos inmigrantes está separado por un muro y se encuentra apenas a una decena de metros de viviendas, comercios y colegios.

El barrio de Carabanchel, al sur de Madrid, ya era el más marcado por la presencia de inmigrantes antes de la decisión de Sánchez de llevar allí el nuevo macrocampamento. Actualmente, un 23% de su población es inmigrante, la zona con mayor ratio de toda la capital. Unas 50.000 personas. A ello hay que sumarle esos -de momento- 1.200 inmigrantes de nueva hornada llegados de Canarias estos días.

Quejas de los vecinos

La instalación del centro de acogida de inmigrantes ilegales en Madrid ha causado temor e incertidumbre entre los vecinos de Carabanchel, que reconocen que no se encuentran seguros con más de 1.200 ilegales viviendo frente a sus casas. «Me parece mal porque hay españoles que ni siquiera tienen vivienda ni dinero para vivir y estas personas están aquí viviendo del Gobierno y de nuestros impuestos. Yo misma estoy cobrando un subsidio y tengo bastante menos dinero que ellos», dijo a OKDIARIO una vecina.

Otro residente de Carabanchel reconoció que tiene miedo de que aumente la conflictividad y la delincuencia en la zona debido a la presencia de estos ilegales. «Siempre con la inmigración ilegal viene la delincuencia», afirmó.