España

El Gobierno impide el acceso a la sede de la Generalitat en Bruselas a Puigdemont y los exconsellers

El Gobierno impedirá el acceso de Carles Puigdemont y de los ex consellers que también se encuentran fugados en Bruselas al edificio de la Generalitat en territorio belga. Roger Torrent, presidente del Parlament, y los diputados electos tenían previsto reunirse allí este miércoles. La reunión debe tratar la investidura de Puigdemont, que el lunes fue anunciado como candidato a la presidencia de la Generalitat para una sesión que se prevé el martes 30 de enero.

El portavoz de Junts per Catalunya en Bruselas, Joan Maria Piqué, ha sido el encargado en confirma este hecho. Piqué ha indicado que ha sido el Ministerio de Exteriores el que ha prohibido la entrada a Puigdemont y al resto de ex conselleres fugados en Bruselas. El portavoz ha señalado que la reunión se celebrará finalmente en la sede de la Alianza Libre Europea (ALE), formación que agrupa a fuerzas que representan «naciones sin Estado» y defienden «el derecho a la autodeterminación».

«Queremos hacer notar que el president de la Generalitat no es ningún fugado de la Justicia, ni los consellers que le acompañan. España no les reclama en Bélgica y esto no es territorio español», ha declarado a la prensa Joan Maria Piqué.

«Es territorio belga por lo cual nos reservamos acciones legales como consecuencia de este veto indigno», ha advertido, a las puertas de la oficina de la Generalitat, que, desde que se activó el artículo 155 de la Constitución por el desafío independentista, depende en su gestión directamente del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Según ha detallado Piqué, un responsable del Ministerio ha llamado a la delegación catalana para comunicar que, «en aplicación del artículo 155, se pueden tomar las medidas que se consideren necesarias sobre todas las dependencias de la Generalitat» y que la reunión no podía celebrarse allí.

En virtud del 155, que sigue en vigor, el Gobierno puede tomar cualquier decisión en las dependencias de la Generalitat. La oficina de la Generalitat en Bruselas fue la única delegación que permaneció abierta tras la intervención de la autonomía catalana el pasado mes de octubre, aunque su delegado, Amadeu Altafaj, fue cesado. Ha sido la seguridad privada del edificio la que ha impedido el acceso a los dirigentes independentistas.