España

El Gobierno cree que la cumbre del referéndum convocada por Puigdemont es «una exigencia de los radicales de la CUP»

El Gobierno considera «una exigencia de los radicales de la CUP» la celebración de una cumbre para articular un referéndum en Cataluña anunciada por Puigdemont para el día 23 de diciembre. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, convocó para el próximo 23 de diciembre una cumbre para preparar el referéndum sobre la independencia en 2017, a la que están invitados todos los partidos y entidades que formaban parte del ‘Pacto Nacional por el Derecho a Decidir’. El portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, consideró este viernes que se trata de «una exigencia de los radicales de la CUP en una sintonía de unilateralidad».

Méndez de Vigo aseguró, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, que «el Gobierno está en una actitud de mano tendida con todas las fuerzas catalanas y ellos están por la unilateralidad» y continuó señalando que «esos mismos socios radicales que les son necesarios para aprobar los presupuestos», zanjó.

El ministro explicó que el Ejecutivo de Mariano Rajoy seguirá con el diálogo permanente «que es lo que realmente importa para solucionar los problemas de los catalanes». El titular de Cultura dijo que el Gobierno mantiene el diálogo abierto con Cataluña y con todas las comunidades para tratar temas enumerando los Presupuestos, el FLA, la financiación autonómica, el tema de los recursos cruzados o, incluso, solicitar que no aprueben leyes que resultan ser inconstitucionales, indicó Méndez de Vigo. «Nosotros estamos en el diálogo y nosotros en la unilateralidad», insistió el ministro en relación a esa cumbre sobre la independencia.

Acelerar el referéndum si hay ataques del Estado

Precisamente, este viernes el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha abierto la puerta a acelerar la convocatoria de un referéndum sobre la independencia si el Gobierno de Mariano Rajoy «precipita decisiones en contra de las instituciones de Cataluña». Junqueras restó crédito a la «operación diálogo» del Estado, que de momento «consiste en acelerar el procesamiento de la presidenta del Parlament», Carme Forcadell, y en «votar un suplicatorio contra un diputado electo», concretamente el portavoz del PDECAT en el Congreso, Francesc Homs.

«De momento no notamos demasiados cambios en las decisiones que toma el Gobierno español», contsató Junqueras, que no tiene «demasiadas esperanzas» en que las cosas cambien porque desde el Gobierno central o «dicen que ‘no’» a las reivindicaciones catalanas o «dicen que ‘quizás sí’ pero siempre acaba siendo que ‘no’», subrayó. Sobre la fecha exacta del referéndum que el Govern prevé convocar como muy tarde en septiembre de 2017, señaló que se celebrará en el «momento en que las circunstancias lo permitan y aboquen a hacerlo». Para Junqueras, la celebración de esta cumbre «no enturbia» el diálogo que pueda mantener la Generalitat con el Gobierno.