La Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) ha tachado de «inadmisible» que se pueda ser directivo público sin ser funcionario y han asegurado que reciben con «enorme preocupación» la «vulneración de las competencias» de la Agencia Tributaria, además de ver un «peligro claro de politización» en las condiciones que se exigen para acceder al puesto de directivo público.

Con esta orden, denuncian los inspectores, se amplía aún más «el abanico de la politización de la Administración», al contemplar como directivos a quienes tienen el rango de subdirector que ahora, podrán también ser elegidos entre personas que no pertenezcan a ningún cuerpo funcionarial, algo «inédito» en la Administración Pública española.

Finalmente, en cuanto a la forma de elección y requisitos que se exigen para ser directivo público, los inspectores ven «muy negativamente» que el acceso a estos puestos se haga a través de entrevistas y de un cuestionario de autoevaluación, que dará lugar a la «arbitrariedad» en la selección de quien va a ocupar un puesto de responsabilidad dentro de la Administración Pública.

También consideran «inadmisible» que el marco básico de competencias para este personal directivo sean capacidades en las que no se aprecia la necesidad de especialización que, por ejemplo, debería exigirse sin duda alguna en el ámbito de los puestos directivos de la administración tributaria.

«En definitiva, nada de claridad, especialización y concreción y mucha opacidad en los criterios que se exigen para ocupar cargos directivos. Una vez más, se observa que España se aleja de la necesaria objetividad y preparación que deben tener nuestros funcionarios y quienes ocupen los puestos de mayor responsabilidad en nuestra Administración», critican.