España

Génova cree que Sánchez aspirará a La Moncloa aunque pierda las primarias

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La dirección del Partido Popular cree que los planes de Pedro Sánchez no acaban en su disputa por la Secretaría General del PSOE. En fuentes de la cúpula del PP se da por hecho que el exlíder socialista intentará probar suerte, en unas futuras primarias, para convertirse en candidato a la Presidencia del Gobierno.

En una de sus primeras entrevistas tras anunciar su candidatura, Sánchez aseguró que se retiraría de la vida política si perdía en el actual proceso. También lo atestiguó su coordinadora de campaña, Adriana Lastra, quien recientemente aseguró que Sánchez no se presentará a las primarias para ser candidato de su partido a La Moncloa si no gana el próximo 21 de mayo. Lastra suscribió aquellas palabras de Sánchez, «que si perdía las primarias se iba a poner detrás del secretario general o la secretaria general». «Y eso es lo que va a hacer», añadió la diputada socialista.

No obstante, en el partido del Gobierno recelan de que, a la vista de lo ajustadísimo de la recogida de avales, Sánchez no se sienta crecido para competir por la futura candidatura. En el partido ha sorprendido el resultado de los apoyos de esta primera fase de las primarias y aguardan con incertidumbre a las votaciones que los socialistas afrontan en quince días. En cualquier caso, nadie da aún a Sánchez por amortizado. Ni siquiera aunque pierda en esas primarias.

Rajoy decreta silencio sobre el PSOE

Los ‘populares’ descartan, no obstante, pronunciarse en exceso sobre el proceso en el que está inmerso el principal partido de la oposición. Por orden directa de Rajoy, se busca evitar al máximo las «injerencias», sabedores de que, cualquier posicionamiento a favor de uno u otro candidato, podría acabar declinando la balanza. En círculos de la dirección sí se admite que con Sánchez al frente de Ferraz las posibilidades de un anticipo electoral aumentan pero también, paradójicamente, que ese sería el escenario más favorable para el partido. El argumento es que el exsecretario general escora al PSOE hacia la izquierda y deja un interesante vacío en el centro, que podrían disputar tanto el PP como Ciudadanos.

Susana Díaz, por el contrario, es mayor rival en términos electorales. Más moderada e institucional, la presidenta de la Junta sí estaría en condiciones de arañar votos de ese centro tan anhelado por cualquier candidato.

Sin embargo, medida en términos de legislatura, Díaz es para Rajoy sinónimo de una mayor estabilidad parlamentaria. En el PP se asume, aún así, que la posibilidad de entenderse con un PSOE «fracturado» tras las primarias será tremendamente complicado, porque incluso Díaz tratará de ejercer una oposición combativa al Ejecutivo para suavizar el enfrentamiento con la militancia y dirigentes ‘pedristas’.

Acuerdos con el PSOE

Rajoy insiste en que su socio natural es el PSOE, y su intención sería llegar con este partido a grandes pactos de Estado, entre ellos, uno contra el desafío independentista en Cataluña. Su plan inmediato siguen siendo los Presupuestos: la aprobación estará solventada si se gana al diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, pero, para Rajoy, la imagen de contar con el aval parlamentario del gran grupo de la oposición no tiene parangón en su imagen ante Europa. Creación de empleo, pacto por la Educación o pensiones, son otros de los asuntos que reclaman una relación prioritaria entre Moncloa y Ferraz.

Con Sánchez al frente, cualquier posibilidad de acuerdo es imposible y el anticipo electoral cobraría más sentido. No es un escenario del gusto de Rajoy, pero sí un as en la manga si el PSOE se le resiste, y la aritmética parlamentaria se pone en contra. En otras palabras, el presidente no está dispuesto a pasar por un «infierno» cada miércoles, en cada votación en el Congreso, ni pasar por calvarios como la estiba-aún pendiente de aprobación-o los Presupuestos.