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Crisis coronavirus

La Generalitat se ofende por recibir de Sánchez 1,714 millones de mascarillas, fecha icónica del separatismo

La Generalitat de Cataluña liderada por Quim Torra no deja de lado su fanatismo ni siquiera en medio de la pandemia que ya ha dejado más de 17.000 muertos en España, más de 3.500 de ellos en Cataluña. Las 1.714.000 mascarillas que le ha enviado el Gobierno de Pedro Sánchez les parece una burla porque coinciden con una fecha icónica para el separatismo catalán: 1714.

El 11 de septiembre de 1714 Barcelona cayó en la Guerra de Sucesión. A pesar de ser una derrota de los partidarios del Rey Carlos II frente a los de Felipe V, el independentismo catalán celebra cada 11 de septiembre como una fiesta del secesionismo en el que se pide la independencia de Cataluña del resto de España.

«1.714.000 mascarillas. 1714. Es una cifra simbólica para Cataluña. Pero también una cifra nefasta. Quiero enviar un mensaje al Gobierno de España: ¡Así tampoco! Con la historia de los catalanes no se juega», ha afirmado este lunes el Consejero de Interior, Miquel Buch, en una rueda de prensa telemática en la sede de la Generalitat. «Si alguien del Gobierno de España se le ocurre que la próxima cifra de mascarillas, o de tests, o lo que sea, tenga que ver con el 1939, y por lo tanto nos envíen 1.939.000 mascarillas, no les vamos a permitir», ha añadido el consejero separatista, como si en la Guerra Civil hubiese luchado Cataluña contra el resto de España.

Miquel Buch ha aprovechado esta cifra de mascarillas para transmitirle otro mensaje al Gobierno de Pedro Sánchez: «Con la historia de los catalanes no se juega, sean del partido que sean. Es nuestra historia. Y no se puede jugar. No jueguen».

Críticas en las redes sociales

Estas declaraciones han recibido multitud de críticas en las redes sociales por el fanatismo separatista de la Generalitat de Torra en mitad de la pandemia del coronavirus. Hasta Ada Colau, alcaldesa podemita de Barcelona, y Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, han salido a criticar el delirio de Miquel Buch.