Franco declara que el 9-M supo que «los contagios se dispararon un 1.800%» pero no frenó otras protestas
Franco se defiende atacando a Ayuso: «La salud pública es competencia de la Comunidad y no fui alertado»
El dato que ocultaba Sanidad: los contagios se dispararon un 2.064% en Madrid tras el 8-M
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El delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco, ha confesado ante la juez del caso 8-M, Carmen Rodríguez-Medel, que el 9 de marzo –sólo un día después de celebrarse las multitudinarias concentraciones feministas– tomó «conciencia de la gravedad del asunto». Supuestamente se topó con la realidad de golpe y porrazo tras percatarse de que el número de contagiados en la capital de España se había incrementado en un 1.800%, según explicó en sede judicial.
Hay que recordar que el 23 de marzo los contagios en Madrid se dispararon a 21.531, un aumento del 2.064% con respecto al 8 de marzo. Ese día refleja el número de personas que se infectaron por el SAR-CoV-2 en torno al día de las concentraciones multitudinarias celebradas en toda la comunidad madrileña.
Pese a que José Manuel Franco ya era conocedor de la grave situación sanitaria -tal y como ha reconocido ante la magistrada–, continuó firmando nuevas autorizaciones de protestas desde el 9 al 11 de marzo. Fuentes judiciales consultadas por OKDIARIO aseguran que sólo este último día (el 11 de marzo) dio el «visto bueno» a seis nuevas comunicaciones de concentraciones.
Conocía la situación y no la paró
«¿Por qué no lo paró si era consciente de la situación?» retumbó en la sala de vistas. La juez estaba interesada en saber por qué el delegado socialista rubricó nuevas peticiones a sabiendas de que el número de infectados se había incrementado considerablemente.
«Porque… porque eso no dependía de mí», tartamudeó Franco echando, una vez más, balones fuera. «Dependía de la Consejería de Sanidad: de la Comunidad de Madrid», achacó culpando a Isabel Díaz Ayuso de las manifestaciones feministas celebradas en la capital de España.
Fuentes judiciales cuentan a este periódico que el delegado del Gobierno ha explicado que el día 10 de marzo tomó medidas estrictas en el organismo que dirige y ordenó el teletrabajo para los funcionarios. Un día después, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó de pandemia al brote por COVID-19, «se dio cuenta de que la situación se estaba poniendo muy fea», según ha declarado.
Sin embargo, tan sólo tres días antes «ni siquiera se discutió abortar la manifestación por cuestiones sanitarias porque ni se lo habían planteado» manifiestan a OKDIARIO fuentes presentes en el interrogatorio.
Manifestación de agricultores
La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Extremadura convocó una manifestación para mediados de marzo con el objetivo de reivindicar la extrema situación a la que se enfrenta el sector agrario y ganadero. Lo hicieron después de que la delegación del Gobierno les prohibiese una concentración frente al casoplón de Pablo Iglesias que les había pedido que «apretasen» en sus manifestaciones.
El presidente de la asociación extremeña, Juan Metidieri, manifestó que «antes las concentraciones para reivindicar eran calificadas por Pablo Iglesias como ‘el jarabe de la democracia’, aunque ahora parece que ese jarabe ha mutado y no les permiten esa protesta».
Buscaron una nueva solución: otra protesta pero frente a un ministerio. Se iba a celebrar a mediados de marzo, pero unos días antes recibió una de las conocidas llamadas «imperativas» realizadas por funcionarios de la Delegación del Gobierno solicitando que desconvocara la manifestación.
El dirigente extremeño se negó en rotundo: «No la vamos a cancelar». Y advirtió al funcionario que se encontraba al otro lado del teléfono: «Si quieres que la aplacemos, déjalo por escrito». Así el organismo que dirige Franco remitió un escrito donde solicitaban que anulasen el evento alegando dos razones: la entrada en vigor del Real Decreto de estado de alarma del 14 de marzo y la crisis sanitaria por el coronavirus.
«En esta ocasión el delegado del Gobierno utiliza una cuestión sanitaria, de la que dice no tener competencia, para suspender una concentración», explican a este periódico. Sin embargo, no alegó esta opción para suspender las manifestaciones –incluidas las del 8 de marzo– que tuvieron lugar en la Comunidad de Madrid. Hoy jueves acudirá a declarar en calidad de testigo Juan Metidieri para explicar a la juez este extremo.
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