España

Esther Sanz, enferma oncológica: «Le diría a Elma Saiz que si sabe lo que es un enfermo de cáncer»

Cuando Esther Sanz escuchó el pasado jueves a la ministra Elma Saiz hablar de flexibilizar y reformar la incapacidad temporal, se le puso la piel de gallina. Cuando el viernes la ministra insistió en que no lo hace por cuestiones económicas, sino para ampliar derechos, le dio la risa… amarga. Porque Esther Sanz, enferma de cáncer primero, desde el año 2021, y enferma crónica que arrastrará secuelas toda la vida después, ya conoce en sus carnes el infierno por el que hace pasar la Seguridad Social a muchos enfermos. De cáncer, como ella, pero también con muchas otras patologías.

Dice Elma Saiz que «habrá que ver caso por caso. Pero, indudablemente, es un debate, una cuestión recurrente». Y lo es, porque aunque la mayoría de españoles lo desconocíamos, muchos enfermos ya sufren altas forzosas por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) a pesar de no estar en condiciones de reincorporarse. «Convivo con el dolor 24/7 y estoy trabajando por obligación», dice Esther un poco emocionada cuando se le pregunta por su día a día.

Esther también está convencida de que el Gobierno de Sánchez gasta demasiado dinero en cosas que no son necesarias. Menciona, concretamente, el importe destinado a fletar aviones para trasladar inmigrantes ilegales que violan las fronteras o los puntos violeta, que ni siquiera están contabilizados por el Ministerio de Igualdad. «Se gasta dinero en cuestiones que no son prioritarias porque no va la vida de nadie en juego», afirma tajante.

Su caso es especialmente dramático, ya que, a pesar de tener una incapacidad reconocida por la propia Seguridad Social del 53%, el INSS decidió retirarle su pensión y la incapacidad permanente que se le había concedido. Esther narra que el proceso no duró más de 10 minutos, y fue llevado a cabo por un tribunal médico en el que no estaba presente ninguno de los doctores que la había tratado: «En mi caso, la incapacidad viene de los tratamientos con quimioterapia e inmunoterapia», explica. Sus dolores, a pesar de que su cáncer «está en remisión», sí se mantendrán de por vida.

Esther Sanz no se cierra a que los enfermos de cáncer o cualquier otra patología que hayan tenido secuelas leves o se encuentren bien, de manera voluntaria, puedan realizar algún tipo de trabajo, pero insiste en que «todo debería depender de cómo se sienta cada persona, de su cuerpo y sus tratamientos». Y es que, como dice Esther,»cuando estás enfermo no tienes margen para estar preocupándote de cosas que no sean recuperarte».

Antes de finalizar, le preguntamos si le gustaría lanzar algún mensaje a la ministra Elma Saiz, a lo que esta luchadora incansable, enferma de cáncer desde mediados de 2021 y que ha necesitado un trasplante de médula, contesta rotunda que «le diría que si sabe lo que es un enfermo de cáncer, cuáles son las consecuencias de vivir con un cáncer, y la invitaría a pasear conmigo en un hospital».