España
Castilla-La Mancha

Enfermos hacinados y caos en el hospital de Page en Albacete: «Entras por la tarde y sales de madrugada»

En las habitaciones llegan a dormir hasta tres y cuatro pacientes

Los pasillos se han convertido en salas de espera con camillas y sillas de ruedas

La sanidad pública de Castilla-La Mancha (SESCAM), que gestiona el Gobierno socialista de Emiliano García-Page, tiene completamente abandonado el hospital universitario de Albacete. Así lo denuncian distintos pacientes que han sido entrevistados por OKDIARIO, los cuales afirman que las esperas, tanto en consulta como en urgencias, son interminables y que las instalaciones están deterioradas y muy antiguas. «Entras a las tres de la tarde y sales a las cinco de la mañana, está todo muy mal. Las listas de espera son de dos y tres años», lamenta Emiliana, una mujer de avanzada edad que acude al hospital.

La decrepitud de este centro médico queda a la vista nada más entrar en su vestíbulo principal. A un lado, biombos de falso vidrio hacen las veces de separadores para unas improvisadas salas de espera repletas de familiares de enfermos y pacientes de todas las edades. Al otro, una gran sala con sillas se extiende hasta lo que supuestamente son las consultas médicas, unos pequeños despachos divididos por paredes de contrachapado y pladur donde médicos de cualquier especialidad tratan de aliviar la presión sanitaria de la ciudad. «Aquí están las urgencias pediátricas y al lado se hacen las pruebas audiométricas, pero es imposible si hay niños llorando al lado», denuncia a este medio una trabajadora del hospital.

La falta de medios también es un problema grave. Los sanitarios tienen que trabajar con máquinas defectuosas o construidas en países ya extintos. Así, en la consulta de Otorrinolaringología disponen todavía de instrumental traído de la República Federal de Alemania, la nación conocida como Alemania occidental hasta la reunificación del país germano tras la caída del muro de Berlín. «Son máquinas obsoletas que van funcionando con reparaciones y que no están a la altura de la sanidad que se vende», asegura una profesional de la medicina.

Las plantas superiores donde descansan los enfermos no están mejor. Material amontonado, camillas ocupando salidas de emergencia y desorden en los almacenes es el día a día en este centro castellanomanchego del que dependen cientos de miles de ciudadanos. La situación es tan confusa que algunas personas ya no se quejan del colapso en las habitaciones, donde duermen hasta tres y cuatro pacientes, sino que sólo reclaman que, al menos, les atiendan correctamente y a tiempo. «No hay salas de espera para los que están en la UCI, como hay tanto colapso no nos explican bien las cosas, la pagan con nosotros y necesitamos que nos atiendan bien porque bastante tenemos nosotros», dice desesperada la familiar de un enfermo que se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Sobre las esperas en la atención a los enfermos se queja Marta, la hija de un hombre al que han operado de urgencia en el hospital de Albacete. Afirma que su padre estuvo 10 horas esperando en el hospital mientras le hacían distintas pruebas. «Aquel día había mucha gente, personas encima de mesas, en camillas esperando con el oxígeno y mucho colapso. Sillas de ruedas con pacientes esperando y hasta un hombre diciendo que así no podía ser y que la gente, si va grave, da tiempo hasta de que te mueras, y todo porque son muchísimas horas de espera. El tiempo de espera es inhumano», denuncia.

Las instalaciones y la infraestructura del edificio también son motivo de protesta por parte de los ciudadanos de Albacete, quienes revelan que no hay habitaciones para los pacientes ni tampoco mobiliario adecuado para los familiares que tienen que esperar. «Esto es una vergüenza. Ni habitaciones ni nada, una vergüenza; para ser Albacete una capital esto es una pena. Para los pacientes no está la cosa bien y para los acompañantes ponen sillas que te parten los riñones. Page que se retire», dice un vecino de la ciudad castellanomanchega.

«La junta de Castilla-La Mancha que se ponga manos a la obra, que Albacete no se merece tener un hospital tan viejo y con tanta porquería como se ve aquí», sentencia otro hombre a las puertas de este centro médico.